EL GOBIERNO NO APRENDIÓ NADA DE SUS ERRORES

En pocas horas el poder político demostró que nada ha aprendido del duro tiempo que le tocó vivir a la sociedad y que además lo sumió en el mayor de los desgastes. Ante la segunda ola vuelven los viejos vicios.

Una de las cosas que con menos gracia se recuerdan del tiempo que nos ha tocado vivir es la torpe costumbre de nuestros gobernantes de vivir comparando «las maravillas» que se hacían en la Argentina con los supuestos errores y políticas equivocadas de otros países del mundo.

Y más allá de que los hechos dejaron en evidencia que si de equivocarse se trataba nuestro país compartía el podio de los que no pegaban una, aquella actitud nos significó incidentes diplomáticos con Chile, Uruguay, Suecia, Polonia, Dinamarca y otra media docena de países del planeta.

Pero, ya se sabe, los argentinos somos especialistas en eso de tropezarnos dos veces con la misma piedra…

El jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, señaló que Chile solo recibió 30.000 vacunas de Pfizer contra el coronavirus. Rápidamente, desde el país vecino le señalaron su error. Un funcionario del gobierno de Sebastián Piñera aclaró que el número de dosis recibidas se acercan a los 2 millones.
Cafiero había pretendido justificar el ritmo que lleva la campaña de vacunación en la Argentina y se refirió puntualmente sobre las fallidas negociaciones con el laboratorio norteamericano Pfizer. Alguien lo informó mal…y no se tomó el trabajo de averiguar la verdad.

Amante de las largas parrafadas y las peleas estériles, el gobernador de la provincia Axel Kicillof volvió a intentar responsabilizar a su par de la CABA por el crecimiento de los contagios: “Viendo lo que empezó a ocurrir en la ciudad y en la velocidad que venía, nosotros pensamos que había que hacer un cierre muy fuerte durante un tiempo limitado”, indicó. Ocurre que el crecimiento de los contagios en la zona provincia del AMBA y la velocidad de incremento de la curva supera en un 38% a su para porteña y, mientras en la CABA la ocupación de camas UTI supera apenas el 25% en el Gran Buenos Aires ya se encuentra cercana al 75%. Alguien lo informó mal…y no se tomó el trabajo de averiguar la verdad.

El propio presidente no pudo, una vez más, contener su furia interior al referirse a quienes no piensan como él. Cuestionó a los dirigentes que criticaron las nuevas medidas restrictivas frente al avance de la segunda ola de coronavirus y calificó de “imbéciles” y “miserables“ a quienes creen que el decreto que se conocerá mañana responde a la intención de suspender las PASO y no a una necesidad sanitaria.

Olvidó por un momento que la propuesta de cambio del calendario electoral surgió de su propio espacio político y que su principal aliado Sergio Massa fue quien justificó la idea en cuestiones sanitarias. Alguien lo informó mal…y no se tomó el trabajo de averiguar la verdad, además de ni siquiera leer los diarios.

También lo pasado dejó en claro la necesidad de aumentar fuertemente los testeos para saber donde estamos parados. En proporción de habitantes la Argentina debiera estar por encima de Chile o Uruguay, y eso no es lo que reflejan las cifras oficiales. Según el parte diario difundido ayer por el Ministerio de Salud de la Nación, se realizaron en el país 75.392 tests durante las últimas 24 horas, casi 32 mil más de los que se realizaban hace poco más de dos semanas, pero seguimos con un porcentaje que no supera los 5 test cada 10.000 habitantes, muy por debajo de Uruguay y Chile (20 test por cada 10.000 habitantes) y aún de Perú (realiza 15) y Ecuador (10 test por cada 10.000 habitantes).

Sin embargo el gobernador volvió a criticar las políticas llevadas adelante por los dos países limítrofes.

Pequeñas -o no tanto- muestras que el enojo despertado en la sociedad por un largo encierro que destruyó la economía y no resolvió la cuestión de la salud no dejó enseñanza alguna y debemos prepararnos para la vuelta del conocido «más de lo mismo». Peleas, chicanas, búsqueda de justificar en el otro los propios errores y la sociedad librada a la buena de Dios.

No aprendieron nada…ni quisieron hacerlo.