El gobierno reconoce que se está quedando sin vacunas

El Estado firmó contratos para recibir 56 millones de vacunas contra el COVID-19 y hasta ahora solo llegaron un poco más de 4,5 millones para ser repartidas en las 24 jurisdicciones.

Esta crudeza que exhiben los números ponen en relevancia las fisuras que hoy tiene el proceso de la vacunación en la Argentina y que obliga a las autoridades sanitarias a enfrentar los dos principales problemas: administrar el tiempo de la escasez de la llegada de las vacunas, y, como si no se tratara de procesos complementarios, la necesidad de dinamizar el ritmo enlentecido de las inoculaciones hasta hoy , mientras crece la expectativa inexorable de la segunda ola de contagios.

Este “atolladero de pendientes” es el principal desafío al que se debe enfrentar la flamante nueva ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti.

La ministra se calzó finalmente su mejor traje: el de experta y dotada de un fecundo conocimiento sobre tema inmmunizaciones para campear esta etapa de la tempestad que ofrece la pandemia global. Y comenzó a apalancarse en equipos de comunicación para brindar información clara, sistemática y transparente, y datos precisos hacia la sociedad sobre vacunas, estrategias de gestión de la pandemia, y el reconocimiento de problemas y lecciones aprendidas.

”La vacunación es solo una parte de la solución de la pandemia. La vacuna no es magia. Es un proceso. Es una herramienta más dentro de un abordaje integral para minimizar el impacto de la segunda ola”, sostiene. “En cualquier enfermedad transmisible, cuando se recibe el esquema completo de una vacuna, se genera un beneficio individual. Después, dependiendo del virus, la vacunas, la eficacia, la duración de la inmunidad, se ve el impacto sanitario”, explicó.

“Desde el principio, -sostuvo- sabíamos que la vacunación era el comienzo del fin de una etapa, pero el tiempo en que se van a ver los resultados es una cuestión de meses. Depende del tipo de vacunas y la velocidad de vacunación. Si bien la vacunación tiene un rol clave, no significa que tengamos que dejar de lado los cuidados. Dentro de la estrategia integral está la situación regional y el ingreso de personas”, subrayó Vizzotti.

“Argentina firmó contratos con empresas productoras de vacunas. Los laboratorios se comprometieron a la entrega de dosis. Esos compromisos de los laboratorios no se pudieron cumplir en el mundo. Cuando se hicieron los contratos, se hizo un cronograma con una estimación sobre cómo se iba a producir. Pero la realidad demostró que todo era más complejo, por los insumos que requirió y la logística que implicó el traslado. Aunque firmemos un contrato, existe la posibilidad de que se complique. Por eso, más allá de algunos rumores que circulan, ahora informamos la cantidad de dosis cuando tenemos certeza de que realmente vamos a recibir las dosis” sostuvo.

En cuanto a la posibilidad de que la Argentina cierre las fronteras nuevamente como lo hizo el año pasado, Vizzotti consideró que no sería una medida eficaz ni suficiente en este momento. Existe el riesgo de circulación comunitaria de variantes más peligrosas, especialmente considerando la situación de Brasil. Pero la Ministra considera que el cierre de fronteras igualmente no evitaría el ingreso de más casos con las variantes.

Por último consideró que “el plan de vacunación no es lento. Primero hubo negociación y contratos. Después llegan las dosis y la Aduana tiene que liberarlas. En ese momento, se controlan los lotes, y el Instituto Nacional de Medicamentos tiene que controlar todo. Luego, se avisa a las provincias cuántas vacunas les van a llegar, y en 48 horas tienen las dosis entregadas. Al distribuirlas, cada provincia tiene que mandar a los vacunatorios. No es que sean lentos. Cada vacunatorio aplica las dosis, y se registra en un sistema e influye también en las decisiones la pertinencias de la territorialidad. Las dosis impactan periódicamente en el sistema. Algunas provincias tienen su propio sistema de información. Es un sistema vivo como el de vigilancia de casos confirmados por COVID-19″.