Redacción – La vocera presidencial sostuvo que «los controles de precio están dando resultados», en lo que no se entiende como un desconocimiento de las reglas económicas o un claro intento de engañar.
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti, convertida en una desembozada experta en generalidades, aseguró hoy que «los controles de precios están dando resultado», tras conocerse ayer que el índice de Precios Minoristas aumentó durante noviembre 2,5%, por debajo del 3,5% que había registrado tanto en septiembre como en octubre.
«El número de inflación de ayer nos demuestra que están dando resultado los controles de precios», destacó hoy Cerruti en conferencia de prensa en Casa de Gobierno, en la que puso el foco en «el proceso de formación de precios en una economía marcada por los oligopolios, sobre todo en el sector alimentario» algo que dista mucho de ser real en la organización comercializadora argentina pero Cerruti, que gusta de dar clases magistrales de lo que se le cruce en el camino, no tiene obligación de saber, aunque debería tener prudencia en decir.
El índice de Precios Minoristas aumentó durante noviembre 2,5%, por debajo del 3,5% que había registrado tanto en septiembre como en octubre, informó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), con lo que se conformó como el menor registro del año junto con agosto.
Con esta suba, y cuando solo falta sumar la inflación de diciembre, el costo de vida acumuló un alza del 45,4 % en el 2021 y 51,2 % en los últimos 12 meses.
«El número de inflación de ayer nos demuestra que están dando resultado los controles de precios», dijo la funcionaria sobre la medida llevada adelante por el Gobierno, y marcó que en el tema carnes también llegaron a «acuerdos por los cortes más consumidos en las carnicerías».
Agregó que «la formación de precios no tiene que ver únicamente con lo que efectivamente valen las cosas cuando llegan a la góndola sino con el proceso de formación de precios» en un concepto al menos complicado de desentrañar.
En este punto, habló de las condiciones de producción, las condiciones de exportación, y «con qué expectativa marca su ganancia o su codicia» cada empresa, porque eso a veces provoca «que en algunos casos el precio del productor al precio de la mesa, no tenga ninguna relación».
Para la funcionaria, «es una disputa ideológica, de sentido, por entender que en el capitalismo todos tienen derecho a tener su ganancia», pero reclamó que no sea solo para «unos pocos».
Poco y nada se entendió de su explicación, aunque algo si quedó definitivamente en claro: si hay un país en el que hablar es gratis…es la Argentina.