El juez Durán arma un proceso electoral a la medida de Scioli

Laureano Durán es el juez con competencia electoral cuya legitimidad aún está en controversia. Mientras esto se resuelve intenta asegurar el triunfo del oficialismo a como dé lugar.

No por nada el gobierno defendió a capa y espada la continuidad de Laureano Durán como Juez Electoral de La Plata tras la muerte del histórico Manuel Blanco. El joven de 33 años fue nombrado subrogante estratégico del Juzgado Federal N° 1 de La Plata, tribunal con competencia electoral para toda la provincia. Durán trabaja en la Justicia desde hace 14 años. Se desempeñaba como un simple “auxiliar escribiente” -con poca experiencia y pobre formación académica- antes de que La Cámpora hiciera que el Consejo de la Magistratura lo pusiera a dedo como juez subrogante, no cumpliendo con el más mínimo requisito legal, académico y moral para cumplir el cargo que está desempeñando actualmente.

El 2 de julio pasado, el juez Alberto Recondo había declarado inconstitucional un artículo de la ley de subrogancias y había dado por nulo el nombramiento de Durán en el cargo. Pero hace unos días, sin embargo, la Cámara Federal de La Plata revirtió su decisión y lo confirmó en el puesto. Ahora la decisión final la tiene la Corte Suprema de Justicia.

Desconocedor hasta de las cuestiones más simples del derecho electoral, Durán cuenta en su juzgado con el disgusto de la vieja línea dejada por Blanco, que reprueba la improvisación y los manejos políticos de aquél. En este contexto, irrumpió ayer una audaz jugada del magistrado trucho. La misma habría estado inspirada en el talento creativo del apoderado del PJ Jorge Landau. La bomba lanzada por Durán consistió en una inédita resolución por la cual dispuso que junto con las urnas sean repartidas sólo 25 boletas de cada lista por mesa, para garantizar el inicio de la elección. Esto significa menos del 10 por ciento de lo que se necesita. El juez subrogante determinó también que, en caso de faltante de esas boletas, por robo, daño u otra circunstancia, la fuerza damnificada no podrá reponerlas si en la mesa respectiva no tiene un fiscal acreditado. En el resto del país, empezando por Capital Federal, se autoriza a cada lista a enviar a cada cuarto oscuro tantas boletas como electores haya, por ejemplo en este distrito son 350.

Para empezar, la resolución de Durán, ayer revocada por la Cámara Nacional Electoral ante el reclamo de muchos apoderados partidarios, no tiene el justificativo que, desesperadamente, intentó darle el Director Nacional Electoral Alejandro Tullio, alegando que esto se haría para evitar el exceso de boletas en el cuarto oscuro. Como es obvio, la cantidad de pilas de boletas no cambia, sólo su altura, por lo cual semejante argumento resulta absurdo.

El efecto de la medida de Durán, si hubiera prosperado, habría sido devastador para la oposición. Sólo el oficialismo, sin límite presupuestario alguno, contará en las PASO con fiscales en las 34.500 mesas. CAMBIEMOS apenas pasaría de 10.000 y UNA tendría menos de 8000. Si hubiera 25 boletas por mesa, éstas rápidamente desaparecerían, ya sea por ser usadas por los votantes o hurtadas por los punteros del Frente para la Victoria, que saben organizar este operativo. Así las cosas, los pocos fiscales de la oposición se encontrarían con que desde muy temprano faltarían boletas en la mayor parte de las mesas, lo que equivaldría a perder muchos miles de votos. En la práctica, mientras las autoridades de mesa tomaran conocimiento del faltante y se consiguieran boletas para reponer podrían pasar hasta horas. El resultado: que la resolución de Durán podría restarles a Mauricio Macri y Sergio Massa hasta cientos de miles de votos. En cuanto a los partidos chicos de la oposición, el daño sería de una magnitud enorme, porque apenas contarían con algunos cientos de fiscales.

Ante la inminencia de un escándalo destinado a tener repercusión internacional, la Cámara Nacional Electoral dejó sin efecto la disparatada resolución de Durán, permitiendo que los partidos tengan en cada mesa tantas boletas como electores haya en la misma. Ahora, la Cámara dispuso que haya 300 boletas de cada partido por cada urna y anoche los partidos pactaron con Durán una cantidad menor.
Fuente: Informador Público