El juez Pedro Hooft dispuso que el loro Pancho vuelva a su casa

La rápida intervención del juez Pedro Federico Hooft puso momentáneo punto final a una historia que, de no ser por la simpática figura del loro presidiario, ingresaría en los anales de la sinrazón judicial.

 

Ayer al mediodía los letrados que defienden al propietario de ya famoso loro Pancho, hicieron una presentación judicial en el Juzgado Correccional de turno, a cargo del juez Pedro Federico Hooft, quien en la misma fecha dispuso que se restituya el ave a su propietario hasta tanto se resuelva en definitiva la cuestión planteada por el  juez de faltas, quien  había impuesto una sanción de amonestación y el decomiso del simpático ejemplar.

Una vez finalizada la feria deberá sortearse el juzgado que tratará el recurso de apelación interpuesto, pero mientras tanto Pancho estará con su dueño.

Un final momentáneamente feliz para una historia que tomó repercusión nacional e internacional y que, hasta la llegada de las actuaciones a manos del Dr. Hooft quien resolvió con celeridad y sentido común, había ingresado en un tirabuzón de sinrazones, exageraciones y debates tan estériles como alambicados.

Pancho está en su casa...¿y colorín colorado?. Veremos después de la feria…