El Maxibásquet femenino de Argentina quiere pisar fuerte en su casa

La delegación local de Argentina presentará 27 equipos en la rama femenina en las categorías desde +30 hasta +70 con presencia de jugadoras de experiencia en selección como Diana Tizón, quien compartirá equipo en cancha con la primera mujer entrenadora de Liga Nacional masculina, Laura Cors, exjugadora de Peñarol y Quilmes de Mar del Plata.

Una de las selecciones locales de la categoría +55 tendrá entre sus filas a Diana Tizón, una jugadora de gran recorrido internacional con la camiseta argentina que se dará el gusto de jugar en su propio país y en una ciudad muy vinculada con su historia personal. «Que se haga en Mar del Plata da un plus desde lo emocional. Va a  ser un acontecimiento especial en la ciudad en la que veraneo desde que nací», contó Diana con mucha ilusión.

La base asistidora de buen tiro exterior compartió sus sensaciones sobre volver a competir en un torneo tan importante y las posibilidades competitivas del plantel. «Somos un equipo compacto que va a cumplir con un muy buen papel. Vestir la camiseta argentina siempre es un orgullo. Tener una experiencia previa vistiéndola da un extra aunque en el Maxibásquet se vive más relajado y se le da un espacio más grande al disfrute y a confraternizar. Pero lo competitivo uno lo lleva en la sangre y siempre quiere ganar sin dejar de aprovechar la experiencia para hacer amigos o compartir con los ya conocidos», expresó la basquetbolista que disputó el Campeonato Mundial de Baloncesto Femenino 1998 en Berlín, los Campeonatos Americanos de Baloncesto Femenino Jujuy 1986, San Pablo 1989, Iquique 1997, varios Sudamericanos y los Juegos Panamericanos de La Habana en 1991, entre otros.

Y agregó: «En mi época fue muy duro. No teníamos casi recursos para prepararnos, íbamos con pocos días de entrenamiento, nos juntábamos 10 días antes y a competir. Y fue un momento donde América tenía a Estados Unidos, Brasil, Cuba y Canadá en los primeros puestos a nivel mundial. Las mujeres íbamos solo porque era obligatorio presentarse para que luego pudiera competir el masculino. Realmente veo muchos avances por suerte para las chicas. Aunque obviamente todavía falta. A pesar de eso fue la mejor época que tuve la suerte de vivir como basquetbolista. Y poder seguir haciéndolo representando a Argentina en este Mundial es un placer y un orgullo».

Sobre la presencia de Laura Cors, una verdadera pionera como entrenadora de básquet femenino y primera mujer del básquet profesional masculino, Diana Tizón se mostró muy contenta por tener la chance de volver a compartir equipo: «Es mi amiga de la vida, una hermana. Estoy feliz por volver a compartir con ella una cancha. Una grosa. En los entrenamientos la vi muy bien a pesar que hace tiempo no está jugando o compitiendo, pero es muy importante para el equipo y ya lo demostró entrenando».

Otros nombres destacados entre las mujeres

EMMA «CHIQUI» GIQUEAUX +70: la jugadora de más edad que representa a Argentina con sus jóvenes 77 años.

FABIANA VALENTINA RINKEWITSCH +55: desde los 15 años jugadora de la Selección Argentina considerada una de las cinco más determinantes en la década del 80.
MARCELA FABIANA COLOMBO +55: desde el año 1986 al año 1991 integrante de la Selección Argentina con presencia en Panamericanos y Sudamericanos.
HELGA SPIES +45: integrante de la Selección Argentina
YESIKA ERIKA YOST +45: integrante de la Selección Argentina
ROSA ANGELINA MARADONA: ahora integrante del cuerpo técnico, fue en el año 1982 integrante de la Selección Argentina.
NORMA BEATRIZ LIMA +50: integrante de la Selección Argentina

Armado de los equipos en la rama femenina

Para armar los equipos, se abrió una inscripción después del Panamericano de Paraná para saber la cantidad de jugadoras por categoría. La convocatoria fue masiva con más de 350 jugadoras anotadas. Se planificaron tres etapas de entrenamientos (febrero en Paraná, abril en Rosario y julio en Corrientes). De acuerdo a la cantidad de jugadoras se fueron armando los equipos por categoría.

Germán Zalloco, uno de los coordinadores de la delegación Argentina, detalló que «fue un trabajo de los entrenadores muy comprometido, responsable y de muchas charlas. En algunos casos hubo que bajar jugadoras a otra categoría para que puedan participar. Las expectativas son las mejores. Sabemos que es un Mundial, nos enfrentamos a grandes potencias y buscamos estar a la altura del torneo. Cada equipo de acuerdo a su armado tiene metas diferentes, pero el objetivo es el mismo para todos, llegar lo más arriba posible. El trípode compuesto por jugadoras, cuerpo técnico y FFEMAR está muy unido, con mucha confianza del trabajo que se está realizando».