¿Cuál es el motivo?, ¿qué otro rédito que el político partidario le deja a la ciudad el acontecimiento?, ¿pagarán con ese dinero los destrozos producidos?, ¿quién indemnizará a los vecinos?
Son muchas preguntas y todas ellas sin una respuesta concreta. Pero los marplatenses quisiésemos saber porque se utiliza nuestro dinero en financiar este tipo de reuniones que además vienen precedidas por hechos de violencia similares en otras ciudades y en ocasiones similares.
Además, si las autoridades creen ciertamente que todo esto es útil para la ciudad, deberían informarnos que garantías se exigieron a los organizadores para el caso en que aquellos antecedentes se reiterasen y la ciudad fuese víctima de desmanes…tal cual terminó ocurriendo.
Todo berreta, todo con chamusquina a lo peor de la política argentina, todo deplorable e indignante.
Y todo pagado con nuestra plata…