El «Negro» Juan José López: a los 70 años llega el tiempo de balance

Por José Luis Ponsico (*)Hablar de Juan José López para el cronista, autor de éstas líneas, remite a las mejores emociones riverplatenses. Y escuchar esas historia de su boca es un lujo.

 

José Luis Ponsico

El «crack» olvidado, siete campeonatos, River de Angel Labruna, 1975 -81, conductor inolvidable de aquél equipazo que ganó tres títulos en serie, bicampeonato del 79 y Metro´80, ahora a los 70 en el reposo del «crack». Sin exhibirse..

La cita la armó Jorge Marti, el «arqueólogo» -eterno buscador de «piedras preciosas», coleccionista de videos, fotos, imágenes, anécdotas, hermosos recuerdos de un tiempo que todo indica, «no volverá»- en los Bosques de Palermo donde el notable «Mapuche» de Guernica, conductor de River de Angel Labruna, suele ir a «trotar». Un lujo.

Llegó con su figura de siempre. Atildado, sonriente, ropa de entrenamiento. En la «paqueta» confitería «del Golf» pegada al lago de Palermo.  Parecía «uno más». Hace rato que Juan José López (Guernica, octubre del 50) «divide aguas» en River: los viejos lo adoran, los pibes no olvidan el descenso.

«Lo dice Joan Manoel Serrat: «Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio», pareció decir «Jota Jota» cuando en una mesa de veteranos se acercaron a saludarlo. Uno recordó el golazo inolvidable a Boca, Nacional´81, a casi casi 50 metros del arco que dá a la Av. Figueroa Alcorta, «La Pantera» Carlos Rodríguez, arquero «xeneize» aquélla vez.

Pedro González. López, Morete, Alonso y Más: una delantera que hizo historia (1975)

«Pensar que en noviembre se cumplirán 40 años», dijo el genial «Mapuche», apodo que se lo puso Joaquín Martínez puntero derecho de una Tercera memorable. «Llegamos a Primera, casi todos» evocó Juan José López que tuvo un recuerdo para Osvaldo Ardizzone, El Gráfico, nota hermosa, cuando River con la Tercera le ganó a Boca en el 71.

«Jota Jota, yo estaba llevado por mí Viejo y mí abuelo materno», interrumpió Leandro, el hijo mayor del autor de ésta semblanza, hoy un adulto de 46 años. Le pegaste con el revés desde el medio de la cancha» comentó el heredero de la cultura riverplatense. Ante la sonrisa característica del «8» de la historia.

Para muchos, después del «Charro» (José Manuel)  Moreno el mejor «8» de la rica historia del club de «la banda roja»

» ¿ Te acordás ?» indagó «Jota Jota».  » ¿ Pero eras un niño ?» agregó el armador de River, un clásico que terminó  2 a 2 pero se inmortalizó por «el globo» del «Negro» López desde 50 metros, desde la mitad de la cancha. Una  hazaña que aún perdura en los «you tu be» y en la colección de Jorge Marti.

«¡ Cómo olvidar ése golazo ! » respondió por aquélla hazaña el pibe que tenía 7 años que iba a la cancha desde  muy pequeño llevado por el cronista.

J.J.López, «Mostaza» Merlo y el Beto Alonso: el mediocampo más recordado del siglo XX

El recorrido del «crack»: asistido por su padre Sócrates Lopez en River cuando apenas tenía 12 años. Las inferiores.

Dos horas de ida de viaje y dos de vuelta. Los años 60. «Todo ése período se lo debo a mí Viejo que me acompañaba Si no hubiera sido por él, no hubiera llegado», acotó.

A partir de1970, promovido por el genial «Didí» (Waldir Pereira) «crack » organizador del selección de Brasil que ganó los Mundiales, Suecia´58 y Chile´62, conductor natural, extraordinaria pegada, «8» que patentó la «folha seca»(hojas que caen secas) el «chanfle».

Juan José López doce años titular, siete títulos, 90 goles con amistosos y más de cien jugadas de gol, como artífice.

Casi 500 partidos en Primera. Un «elegido» entre 1970-81. «Didí» fue DT. en River. En cantidad de partidos, se ubica después de Reinaldo Merlo, Angel Labruna y Amadeo Carrizo. Casi nada.

«Es bueno que se acuerden de uno, pero no vivo de los recuerdos. No guardo casi nada. Dedico esta etapa a vivir con lo que me gusta: mís hijos que están grandes, dedicados por vocación a lo suyo, la música, el estudio; veo fútbol  por tevé, todo; encuentro con amigos, el ocio con todo esto», comentó.

«El recreo, Palermo, reencuentros con «Mostaza» (Merlo) «el amigo de toda la vida», siguió diciendo mientras algunos  señores en otra mesa lo miraban como esos «cholulos» que admiran a los protagonistas de la historia. Igual a los que rodeamos al «crack».

López de pronto se sorprende: una joven empleada, uniforme, habitualmente son los mozos, se acerca a pedirle un autógrafo. «Debe ser para el padre», comenta «Jota Jota». Va la dedicatoria con afecto. Ella añade: «En mi casa son todos de River». «Jota Jota» evoca sus comienzos.

Su paso por Boca lo sumió en el olvido del hincha «millonario»

Aquél partido  la Tercera, contra Chacarita Jrs. en San Martín. «Creo que pasé a cuatro y al arquero. En la línea  me dí vuelta y la metí de «taco». Pudo ser un bautismo», señala. 1969.

Habilidad, audacia, talento. Allí, apenas 18 años. «Igual, llegué a Primera después de «Mostaza» Merlo, el «Puma» Carlos Morete y «Beto» Norberto Alonso, el Japonés (Osvaldo) Pérez. Toda la camada que completaban JoaquínMartínez, Jorge Luis Ghiso, el arquero Carlos Barisio, el «Polaco» René Daulte, «Piedra» Pablo Zuccarini, entre otros.

Más café. Un cambio de lugar por una ligera llovizna. Una película francesa. Un romance entre el artista y sus admiradores. Dos generaciones distintas. El joven, discípulo del periodista, viviendo la escena deslumbrado. El «Mapuche» de Guernica alarga una tarde inolvidable.

» ¿ Los goles ? Eso es para vos que sos fana mío», señala. Al toque va un repaso. «El que le metiste a (Rubén) Sánchez contra Boca, Nacional´71 tiro libre, posición del 10, cancha de Racing. El «Beto» (Norberto) Alonso la  levantó de «zapatilla», cuando caía vos le diste con «efecto». En el diálogo futbolero.

«Pasó la «barrera», Sánchez pensó que iba afuera, la pelota dió en el palo izquierdo y se metió», acota «Jota Jota». Un golazo» agranda el veterano cronista. «El «Loco» Sánchez se quería morir», recuerda el «crack».

La otra. En Copa Libertadores, cancha de Independiente, el Rojo Ricardo Bochini, Daniel) Bertoni, adelante;  el «Negro» Hugo Villaverde, Enzo Trossero, atrás, todos de la selección de (César) Menotti. En otra reseña.

Fue Daniel Alberto Passarella quien lo recató del olvido y le dio el buzo de DT de River

Aquélla «pared» con Alonso.  «El partido donde se cortó la luz»· refiere. Dirigido por el peruano César Orozco que expulsó a Merlo antes de  finalizar el primer tiempo. El golazo al .»Chupete» (Ramón) Quiroga», señaló el cronista. Mayo del 76. «Con

Alonso la practicábamos. Yo encaraba, se la daba. Beto la aguantaba», reveló.

«En dos o tres segundos le levantaba de «zapatilla». Aquélla noche la bola pasó por encima de Villaverde y Trossero y la agarré como venía. De aira. Quiroga lo padeció como un «fusilamiento» recordó con mucha precisión a 45 años de la hazaña. River ganó con ése golazo jugando casi una hora con diez.

En el ajedrez «peón por peón» al paso. » ¡ Negro, aquél impacto a Julio Falcioni, semifinales del Metro´79 en el Monumental, la bajó Alonso de cabeza, la dormiste con el muslo derecho en carrera y le diste de  zurda, arriba. El uno a cero puso a River a tiro de los penales», surgió el recuerdo.

«Faltaban cuatro minutos. Me quedé arriba como «10». Vélez atrás. Habíamos perdido, cancha de ellos uno a cero. En un córner nos sorprendió (Pedro) Larraquy. En River no jugó Merlo lesionado. El «Nene» Emilio Comisso improvisado por Angel (Labruna) de «5». En los penales el «Pato» (Ubaldo) Fillol atajó dos», dijo.

«Negro en Mar del Plata en el 73 River perdió el invicto ante San Lorenzo de Mar del Plata, una noche. Alonso no jugó, estaba lesionado. Lo reemplazó «la Chiva» (Edgardo) Di Meola. Faltando poco, estando ustedes abajo 1-2 hiciste una jugada memorable», apuntó el periodista.

Aquella experiencia culminó en el momento más negro de la historia riverplatense: el descenso a la «B».

«A ver, a ver … No me acuerdo. Qué tenés para éste encuentro», volvió a indagar Jota Jota. La pintura de una noche especial en la historia del fútbol marplatense. Lejana, pasaron 47 años.

«Pared con Di Meola encaraste como «10» dejaste a un mediocampista en el camino, pudo ser Osvaldo «Bicho» Mosconi, bahiense, el mejor del fútbol local en ése tiempo. Te esperaban D´Estéfano, 1.85 y el zurdo Giannini duro central como el anterior», siguió el cronista que cubrió aquél partido para el diario «La Capital», Mar del Plata.

«Cuando llegaste a ése «muro» la calzaste de zapatilla, «sapito», la pasaste por el medio de ellos, ya para cerrarte el camino; saltaste apoyando los brazos sobre los hombros de ellos y te fuiste, solo. Hubo … un «Uhhh …» clásico de asombro. Se avivó el arquero (Rubén) Lucangioli y tapó el empate. Una epopeya», escuchó serio.

«La verdad, no me acordaba de ésa jugada … » ante risa de los testigos. «Vez, por eso digo que sos el número uno de los míos. Te pongo como «fana mío» continuó el hijo de Sócrates, discípulo de «Didí», preferido de Angel Labruna con Merlo y Alonso y protegido por Daniel Passarella, luego de 27 años de ostracismo en River.

«Daniel me rescató en el año 2010. Pagué carísimo los seis meses en Boca, cuando me fuí de River enojado con la comisión directiva que «limpió» a Labruna, lluego a Alonso, a mí, al tiempo que se iban Passarella, Ramón Díaz y Fillol después del título del 81″, describió.

Hoy, con la misma elegancia de aquel Nro.8, comparte con amigos su tiempo y su historia.

» ¿ El descenso ? Bueno, un «karma». Sin refuerzos no hicimos mala  campaña. Nos «mató» el bajo puntaje anterior.. Tenía a Héctor Pitarch «asistente» y todo indica que resultó una desgracia. Para River y nosotros. El penal «infantil», en Córdoba contra Belgrano -no lo mencionó al paraguayo Adalberto Román- y otro atajado a (Mariano) Pavone, de vuelta».

«Ante esas contingencias el entrenador no puede hacer nada», comentó aquélla «herida» que pronto cumplirá diez años. Junio 2011. Juan Carlos Olave detuvo el penal de Pavone. El árbitro Sergio Pezzota no había cobrado uno muy visible -infracción a Leandro Caruso, atacante de River- en el primer tiempo. «Salió todo mal» explicó.

La «desgracia» la padeció -además de Juan José López DT. Daniel Passarella, presidente de River. Un año más tarde, el «Kaiser» comentaba en una entrevista con el mismo autor de ésta nota, en presencia de Juan Carlos Guzmán, la popular Garza, ex defensor de River, tiempos de Renato Cesarini, 1966, finalista Copa Libertadores.

«El gol de Belgrano, el mediocampista Favre que llegó por primera vez al área nuestra, recibió un rebote por rechazo de un central nuestro que dió en otro y le quedó al de Belgrano. Nunca ocurre. O no pasa seguido», dijo en 2012 el 6 de la historia, capitán de la selección que ganó el Mundial 78, en recordada charla  en su despacho.

El cierre para «su» amado River, aún con todas las circunstancias apuntadas que lo tienen en el Bosque de Palermo no tan lejos del Monumental. «El liderazgo de (Marcelo) Gallardo es innegable. Ya van tres o cuatro equipos que el Muñeco armó en siete años. Todos ganadores, de buen juego. Equipo corto y ancho. Yendo al frente

como marca la historia de River. Siete u ocho títulos, siempre ganador. Todos lo dicen. Hasta los de Boca», afirmó.

La despedida parecía de un film de Ettore Scola, cineasta italiano, admirador de Federico Fellini, que ganó premios también en los 70, cuando el Negro López -según Passarella- tenía la llave del Monumental. Va el recuerdo, entonces, cinematográfico: «Nos habíamos amado tanto»

 

Gracias, «Negro»

 

(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión y «Mundo Amateur»