(Por Dimas J. Pettineroli) – Querido Adrián: Gracias por permitirme expresar el enorme orgullo que siento de ser ARGENTINO, no importa cuan lejos esté de la Patria.
En todos los países que he residido he ondeado nuestra bella banderita y he lucido escarapela. Siempre hablo de nuestros héroes y nuestros referentes populares eternos: el Tango, Diego, Bati, Messi, Manu, etc.
En este 9 de Julio quería volver 200 años atrás y valorar localidad del texto del Acta de la Declaración de la Independencia.
Un contenido perfecto, que tiene una vigencia independentista maravillosa. Una conducta que debe ser inquebrantable y que ojala nunca olvidemos.
«Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protestando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli.”
Me llama la atención el “protestando al Cielo”, giro máximo que sugiere “reclamamos a Dios Todopoderoso”.
Quiero evocar a la mesa del Congreso: Presidente: Francisco Narciso de Laprida, representante por San Juan, Vicepresidente Mariano Boedo, representante por Salta, Secretarios José Mariano Serrano, representante por Charcas, Juan José Paso, representante por Buenos Aires.
Y los Diputados por Buenos Aires : Dr. Antonio Sáenz, Dr. José Darragueira, Fray Cayetano José Rodríguez, Dr. Pedro Medrano, Dr. Esteban Agustín Gascón, Dr. Tomás Manuel de Anchorena.
Nótese que el único que repitió de 1810 es Juan José Paso, seguro el redactor final del documento. Y también verán nombres de muchas calles que honran a estos celebres patriotas.
El 9 de Julio es un acto civil de heroísmo, con fuerte respaldo militar (San Martin – Güemes). Y esta circunstancia me identifica esencialmente con aquellos valientes compatriotas.
Hace unos dias el Gran Cacho Castaña confesaba en la mesa de Mirtha que “José López, el de los bolsones, le había quitado el orgullo de ser argentino”.
A mí ni un millón de Josecitos podrán afectar ese sentimiento. Argentina es más grande que todos los corruptos juntos.
Desde la lejanía, mañana despertare temprano y cantaré a todo pulmón:
Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos
o juremos con gloria morir.
Dimas J Pettineroli