Designó a los nueve miembros de la comisión creada en noviembre, entre ellos, al arzobispo emérito de Rosario, José Luis Mollaghan. Además endureció las normas del proceso.
El papa Francisco nombró al argentino José Luis Mollaghan y a los españoles Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetrua y Julián Herranz miembros de la nueva comisión vaticana que examinará rápidamente recursos de religiosos condenados por delitos graves, como la pederastia, informó hoy el Vaticano.
Se trata del «collegio» creado por el pontífice el pasado noviembre y que presidirá Charles J. Scicluna, obispo titular de San Leone y auxiliar de Malta, que fue durante años promotor (fiscal) en los casos de pederastia en la congregación vaticana para la Doctrina de la Fe.
El papa decretó en noviembre la creación de esa comisión de siete obispos o cardenales y dictó nuevas normas sobre los recursos de los eclesiásticos por «delicta graviora», es decir contra la fe, los sacramentos y la moral, y entre los que se encuentran los de pederastia.
Esos casos se juzgan desde la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio, dentro del cual se creó esta nueva comisión.
Entre los seis miembros permanentes del «collegio» están el arzobispo emérito de Rosario, el argentino José Luis Mollaghan; y el español Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, obispo titular de Civitate y secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
También formará parte de este organismo el cardenal español Julián Herranz, presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, aunque lo hará en calidad de miembro suplente.
Los otros cuatro miembros permanentes de este organismo son el cardenal polaco Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica; el italiano Attilio Nicora, Legado Pontificio para las Basílicas de San Francisco y Santa María de los Ángeles en Asís, y presidente emérito de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y de la Autoridad de Información Financiera.
También los cardenales italianos Francesco Coccopalmerio, presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos; y Giuseppe Versaldi, presidente de la Prefectura de los Asuntos Económicos de la Santa Sede.
El segundo miembro suplente será Giorgio Corbellini, obispo titular de Abula y presidente de la Oficina para los Asuntos Laborales de la Sede Apostólica y de la Comisión Disciplinaria de la Curia Romana.
Según precisó en noviembre el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, los recursos de apelación, sobre todo los de abusos sexuales a menores, «son un trabajo arduo» y la acumulación de casos estaba haciendo absorber todo el tiempo de la Sesión Ordinaria de la congregación vaticana para la Doctrina de la Fe, que se reúne una vez al mes.
El presidente del organismo declaró que con este colegio se quiere dar una pronta respuesta a los recursos para agilizar la actividad del dicasterio. “Los miembros son expertos capaces de dar una respuesta técnica adecuada, no solo sobre el mérito sino también en relación con cuestiones de procedimiento”, expresó monseñor Scicluna a Vatican Insider.
“El hecho de que muchos de los miembros del nuevo colegio –agregó el prelado– no pertenezcan a la Congregación para la Doctrina de la Fe acentúa mucho más el papel de segunda instancia, siempre garantizado en el seno del dicasterio”.
Por el momento, se espera que el equipo del que forma parte el arzobispo argentino José Luis Mollaghan se reúna una vez al mes.