La titular de Abuelas acudió con Ignacio Guido y con otros 17 miembros de su familia. En encuentro duró media hora y fue en un marco cordial.
El papa Francisco recibió este miércoles en el Vaticano a Estela de Carlotto, presidenta de la organización argentina Abuelas de Plaza de Mayo, acompañada de su nieto recuperado, Ignacio Guido.
«Fue una conversación maravillosa», dijo a Efe Carlotto al regresar al hotel de Roma donde se aloja junto con su familia y donde contó brevemente que primero el pontífice argentino les recibió a ella y a su nieto recuperado.
«Con mucha soltura, mucha franqueza, muy lindo», comentó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, al ser preguntada por cómo les habló el papa.
«Nos dijo de todo», declaró Carlotto riéndose, tras lo que ella y su familia se retiraron a sus habitaciones, pues será el jueves cuando den explicaciones de los detalles durante una conferencia de prensa en la embajada argentina en Roma.
La reunión comenzó con un encuentro en el «studiolo» del Aula Pablo VI del Vaticano, precisó la Santa Sede en un comunicado, donde el papa habló con Estela y su nieto Ignacio Guido.
Posteriormente se unieron al resto de los familiares que acudieron al Vaticano -otros 18- y juntos fueron recibidos por el pontífice en la adyacente «auletta».
Allí Francisco habló con la familia Carlotto, en una conversación calificada de «cordial» por el Vaticano y que duró una media hora.
Ignacio Guido Carlotto y su abuela fueron los protagonistas de este encuentro especial en el Vaticano, adonde ambos acudieron después de que en agosto pasado se revelara la identidad del nieto de Estela.
Este nació en cautiverio durante la última dictadura argentina (1976-1983) y recuperó su verdadera identidad en agosto.
Los miembros de la familia Carlotto hicieron al papa varios regalos, entre ellos un poncho entregado por los nietos de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, precisó la embajada argentina en una nota de prensa.
Estela de Carlotto dio al papa un pañuelo de las Abuelas enmarcado, un CD de audio con música compuesta por su nieto Ignacio Guido y una escultura que representa «los valores de la verdad, la justicia y la memoria», según la legación argentina.
Además, entregó al papa Jorge Bergoglio varias cartas personales que le han escrito habitantes de la ciudad de Olavarría, donde reside su nieto.
La visita al pontífice tuvo un carácter más «emotivo» por la presencia de tres hijos de Estela de Carlotto, Remo, Claudia y Guido, así como de todos sus nietos, indicó la embajada argentina.
El papa ya había recibido a Carlotto en abril de 2013, cuando ella le expresó su esperanza de poder encontrar a su nieto, lo que finalmente ocurrió este año.
Bergoglio envió en agosto pasado una carta manuscrita a Estela de Carlotto al conocer la recuperación de su nieto, en la que afirmaba: «Por medio de estas líneas, quiero hacerme cercano a usted en estos días en que usted se ha reencontrado con su nieto».
«Sé que es una alegría para la abuela que ha recorrido un largo camino de sufrimiento», añadía en la misiva, fechada el 7 de agosto.
Francisco reconoció la tarea que durante estos años ha realizado Estela de Carlotto para encontrar a los bebés apropiados durante la última dictadura argentina y elogió que su sufrimiento «no la paralizó, sino que la sostuvo en la lucha».
«Gracias, señora, por su lucha. Me alegro de corazón y pido al Señor que le retribuya tanto tesón y trabajo», finalizó el papa.
Ignacio Hurban -buscado con el nombre que le dio su madre cuando dio a luz en cautiverio, Guido Montoya Carlotto- fue encontrado después de 36 años de búsqueda, tras acercarse voluntariamente a Abuelas de Plaza de Mayo, organización que ya ha recuperado a 114 nietos y busca aún a otros 400 desaparecidos durante la dictadura
El nieto recuperado de Estela de Carlotto recibió el pasado 23 de octubre documentación sobre su padre, asesinado durante la dictadura, y su abuelo, de manos de la presidenta argentina, Cristina Fernández.
La mandataria argentina entregó a Montoya Carlotto el prontuario con el seguimiento que la Policía le hizo a su padre, Walmir àscar Montoya, un militante de la guerrilla de Montoneros.
Montoya huyó de su natal Caleta Olivia, en el sur del país, a La Plata, donde conoció a Laura Carlotto, hija de Estela, quien también sería asesinada por el régimen de facto.
Asimismo, en la documentación entregada está el legajo de trabajo de su abuelo paterno, ya fallecido.
El nieto de Carlotto, que nació en 1978, durante el cautiverio ilegal de su madre, sospechaba que había algo oscuro en sus orígenes y en agosto pasado se sometió voluntariamente a unos análisis genéticos que determinaron quiénes fueron sus verdaderos padres. EFE