La Presidente volverá a reunirse con el Papa en Cuba y los EEUU . Aquella falsa promesa de no recibir políticos en tiempo electoral queda al descubierto: está al servicio de Cristina.
Triste, decepcionante pero sobre todo de una falta de seriedad indigna del destino universal de la Iglesia. La Presidente del país en manos del narcotráfico, la que compra voluntades con planes sociales, la que se ha enriquecido obscenamente con maniobras al márgen de la ley que incluyen aquellos tiempos de sociedad con los militares que la ayudaban a apropiarse de bienes de argentinos que padecían los efectos del proceso, la que compra jueces y perdigue a quienes no votan exonerando a sus socios de escándalos y negociados inaceptables, la que ordena esconder la pobreza y estafa al mundo y a los argentinos con índices mentirosos…tiene al Papa como un desembozado ayudante de sus apetencias políticas.
Francisco fingió querer salirse del fragor electoral argentino y sin embargo tiene prevista hasta diciembre una agenda en la que Cristina será figura principal.
Francisco, Cristina y Evita…la foto para el afiche de campaña.
Esta es la quinta vez que el ex arzobispo de Buenos Aires y Cristina Kirchner se reúnen. Cuatro de ellas fueron en Roma y una Brasil. Si bien se especulaba con que el de hoy iba a ser el último encuentro con la Presidente en su cargo, fuentes del Vaticano y de la comitiva oficial argentina adelantaron que habrá dos más.
Ambas reuniones tendrán lugar durante la gira del papa Francisco a Cuba y Estados Unidos entre el 19 y 22 de septiembre y se realizarán en esos dos países. Según se pudo saber Cristina Kirchner ya tiene la invitación de Raúl Castro y de Barack Obama.
En tanto, la reunión de hoy en el Vaticano fue definida como absolutamente amigable. El eje fueron todos temas internacionales y desde ambos lados coincidieron en que no estuvo presente el tema electoral argentino, aunque el Papa aceptó sacarse una foto con el cuadro de Eva Perón como marco y otra con la camiseta de La Cámpora que le acercaron.
Bergoglio tiene todo el derecho del mundo a ser peronista y estar convencido de ello.
El Papa no…que alguien le avise.
