Empezó el turno de De Luca y se cerró la oficina de sorteos y no ingresó la apelación por la denuncia. Ahora el caso recaerá en manos de un fiscal de Justicia Legítima.
El kirchnerismo está más cerca de olvidar definitivamente el dolor de cabeza que le provocó la denuncia del fiscal Alberto Nisman por presunto encubrimiento de la voladura de la AMIA. Este miércoles se perfeccionó parte de una jugada que dejará el expediente en manos de un hombre que suele ser funcional al Gobierno.
A las 13:30 cambió el turno en la Cámara de Casación y a partir de ahora deberá entender el fiscal Javier De Luca, de Justicia Legítima, lo que podría asegurarle una victoria al oficialismo. Sucede que si el representante del Ministerio Público Fiscal no impulsa la apelación presentada por Germán Moldes, el caso se cae.
Esta mañana, en su última participación en el caso, Moldes había pedido una reacción inmediata de la cámara. Sin embargo, los tiempos de la Justicia fueron otros y finalmente no se realizó el sorteo que hubiera impedido la participación de De Luca en el caso.
Moldes había advertido, al apelar el fallo de la cámara, que no quería «caer en alguna maniobra de ingeniería judicial, en alguna sincronización de tiempos que haga que cuando mi recurso llegue a Casación me esté esperando un fiscal militante de la Justicia Legítima». Para que el recurso de Casación «tenga vida, es necesario que el fiscal de Casación lo mantenga», había explicado Moldes, pero por el sistema de turnos –que es por días y no por sorteo– «es muy fácil predeterminar a qué fiscal dirigir la causa».
Sin razón alguna, los jueces de la Sala I de la Cámara Federal –Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Eduardo Freiler demoraron una semana un trámite que no suele tardar más de un día. Ese es el plazo que suele manejarse cuando deben resolver si aceptan o no una apelación.
Pedidos de censura, recomendaciones para bajar la pena a un violador serial y duras críticas contra la marcha del #18F son apenas algunos de los antecedentes de De Luca que inducen a pensar que terminará por archivar la denuncia de Nisman.