Redacción – ¿Peronizarse?, ¿subirse a la pelea por la grieta?, ¿flotar a la deriva esperando que la corriente lo deposite en buen puerto?. Muchos interrogantes y por ahora pocas respuestas.
No fue la elección esperada. Creyó que con propuestas concretas y mostrando un equipo económico de primer nivel iba a poder marcar una diferencia con los cortocircuitos entre Vidal y Cristina y atraer al menos un 20% de aquellos que estuviesen hartos de las peleas, el ajuste y la promesa eterna de un futuro que nunca llega.
En su propio distrito arañó un triunfo casi pírrico; apenas unos pocos votos lo separaron del segundo.
En media docena de ciudades que conduce el Frente Renovador y la alianza con el GEN, como Chascomús (Javier Gastón), General Alvarado (Germán di Cesare), Necochea (Facundo López), San Andrés de Giles (Carlos Puglelli), San Fernando (Luis Andreotti) y Villarino (Carlos Belivacqua), la papeleta para senador más acompañada fue la de Bullrich.
Se lo tragó la grieta…
Pudo sin embargo retener un capital propio que seguramente envidiaría cualquier tercera fuerza en el mundo de las democracias. Y sabe que con ese porcentaje está en condiciones de crecer.
¿En octubre?, difícil. ¿Después?, seguramente.
Se habla por estas horas acerca de sus cavilaciones sobre la ventaja de «peronizar» su fuerza. pero Sergio Massa, que ya ha demostrado inteligencia para leer tiempos políticos aunque deba aún limar su torpeza para aprovecharlos en el tiempo, sabe que ello supone una jugada de doble riesgo: perder su alianza con Margarita Stolbizer, que le aporta imagen de honestidad y lo aleja de un movimiento que al menos por el momento tiene harta a la sociedad, y llegar tarde a una pelea por el espacio peronista que el resultado del domingo adelantó.
La lógica indica que el tigrense debería abocarse a contener en las legislativas que ya llegan lo más que pueda del caudal conseguido. Las PASO marcaron el triunfo de la polarización y es muy posible que la sociedad toda se sumerja en ella en lo que viene. ¿Cómo parar la estampida?, ¿dónde buscar aliados?.
Tal vez comenzar a escuchar las realidades de cada distrito sea un camino. Agosto dejó en claro que con su sola figura no alcanza para convocar las voluntades necesarias y que el presente es un momento en el que la gente, vaya a saber porque, está muy lejos de resolver su voto por la penurias económicas.
No es fácil entonces leer este tiempo político; la grieta se chupa a todos y a todas. Pero deberá hacerlo; de eso depende no perder lo que se ha cosechado e incrementar los rindes.
En una sociedad que no parece campo fértil para escuchar y entender.