EL VALOR DE LO COTIDIANO

“El enemigo no está vencido; el peligro subsiste”, dijo Carlos Arroyo, el candidato de Cambiemos, en el cierre de su campaña y ello fue el tema central de la habitual columna de Adrián Freijo en el programa “Te soy Franco” (AUDIO).

“¿Enemigo?, ¿peligro?…¿no es demasiado?”, se preguntó Freijo. “En un proceso electoral en el que los ciudadanos elegirán libremente a sus gobernantes dentro de escasas horas utilizar estos términos bélicos supone no entender la raíz de un sistema que se basa en la pluralidad de idea y en la libertad de expresarlas” continuó.

Luego sostuvo que “en todo caso es no tener en cuenta que “el enemigo” es también un vecino de Mar del Plata o de Batán y que la futura composición del Concejo Deliberante requerirá no de batallas épicas sino de consensos para resolver los graves problemas que afrontaremos a corto plazo”.

“Sentirse un general en operaciones no es bueno para quien pretende gobernar; sobre todo porque el ejército a batir siempre estará conformado por conciudadanos y el campo de batalla será la ciudad en la que se vive. Estos términos ampulosos, incendiarios y épicos son por lo tanto la antítesis del pensamiento civilizado de la democracia” dijo el periodista.

Recordó que “los marplatenses no nos disponemos a librar una batalla; tan solo buscamos elegir a los mejores para que administren y señalar quienes deberán ser los que controlen. No buscamos la gloria…queremos la previsibilidad”.

“Hubiese sido bueno que en vez de imaginar contiendas con vencedores y vencidos el candidato utilizase el escenario para expresar su voluntad de diálogo y de acuerdo” dijo, ya que “azuzar a una sociedad que ya muestra estados de crispación es doblemente peligroso cuando sobre el final de la campaña aparecen rasgos de violencia que pretenden amedrentar, entre otras cosas, a la libertad de expresión”.

“El domingo se elige una administración que nunca podrá ser distinta, gane quien gane, a la que termina” concluyó, “los instrumentos serán los mismos, las normas que la ordenen continuarán y solo es fundamental elegir a personas que no nos suman en un conflicto permanente y entiendan que no van a un campo de batalla sino a gobernar una ciudad desde lo cotidiano y no desde la épica”.