En noviembre del ´43 el Cnel. Juan Domingo Perón, uno de los artífices de la Revolución del 4 de junio, joven militar que apoyó al Gral. Edelmiro J. Farrell, creaba Trabajo y Previsión Social como Secretaría de Estado. Enseguida promulgó el Estatuto del Peón.
Por José Luis Ponsico (*)
En octubre del´44, el titular del área fundamentó una de las primeras medidas del organismo con el asesoramiento del abogado laboralista, Dr. Eduardo Stafforini, de origen socialista, el impacto del Estatuto del Peón Rural. Para los trabajadores del Campo. A 79 años.
Entre los argumentos del ascendente Cnel. Perón en el 44, se aludía «A la abolición de una de las últimas formas de esclavitud», sostuvo el funcionario en el área laboral reconocido en el magisterio de la carrera militar. Perón brindaba clases en el Ejército a jóvenes oficiales.
«Es inadmisible -escribió Perón- que los trabajadores rurales, sin condiciones humanitarias elementales en las tareas del Campo, estén cobrando una miseria. Les pagan sueldos de apenas 15 pesos. Algunos como mucho ganan 30 pesos. Los estancieros se abusan», dijo.
En uno de los documentos, todavía no había nacido «el peronismo» real 17 octubre 45, Perón impulsaba el Estatuto del Peón Rural se leía que «Nosotros no queremos hacer proletariado de campesinos» en lo que se leyó como «un palo» al comunismo.
«Lo que queremos hacer desde el Estado es que en el Campo haya trabajdores rurales dignos. Con protección social», escribía el Cnel. Perón desde la flamante Secretaría de Trabajo y Previsión con el asesoramiento de Stafforini, experto en leyes laborales.
La Argentina de noviembre del ´43 asistía al derrumbe del nazismo en Stalingrado. La Segunda Guerra en Europa dejaba miles de muertos en las estepas rusas. El propio Perón a los actores que fueron por la Personería Gremial, les comentaba:
«Alemania en la voracidad de (Adolf) Hitler avanzó sobre el Este pero dos inviernos en Rusia, es el primer síntoma de que perderá la guerra», les dijo a Eduardo Cuitiño y a Homero Cárpena, los artífices de la Asociación Argentina de Actores.
La Argentina veía como crisis del sistema político el gobierno de Ramón Castillo en un escenario donde desde lo social y lo económico no brindaban ninguna esperanza a futuro en un país de doce millones de habitantes. Con mayoría de pobres y desocupados. 1943.
Volviendo al Peón Rural, un estudio hecho por Trabajo y Previsión obligaba a cambiar la realidad de los trabajadores del Campo. «Un empleo informal sin ninguna otra salida que sobrevivir ganando miseria» explicó Perón a la hora de poner en marcha el Estatuto.
«Trabajan de sol a sol, no tienen salarios dignos, languidecen. Los patrones los utilizan hasta el final de sus vidas. Cuando llegan a Viejos, le dan un chirlo y se los sacan de encima», las palabras del militar que se puso el Campo «en contra» y parte de la aristocracia del Ejército.
Sus discursos apoyando leyes en marcha molestaron a buena parte de la «oficialidad» que estaba bajo la órbita del Gral. Eduardo Avalos, que en octubre del´ 45 avanzó sobre su par Edelmiro J. Farrell «para terminar con el Poder del Cnel. Perón», llevado a Martín García.
Se hizo célebre uno de los discursos, cuando en medio de la campaña política previa a las elecciones del 24 de febrero del 46, la disputa instalada «Braden o Perón» el propio Cnel. decía: «No hagan caso a sus patrones. Lleven nuestra boleta en el bolsillo», en la arenga.
«Si es necesario -seguía Perón, su alocución- salten las cercas, las vallas, para ir a votar por nuestra causa. Será la manera de la liberación de ustedes cuando estemos en el gobierno», una de las memorables disertaciones que tiene 75 años. Inolvidable.
«Los peones rurales amaron a Perón», escribió mucho después el entrañable historiador entrerriano Fermín Chávez. En su obra magna «Historia del Peronismo» el extinto Fermín nacido en Nogoyá aludía al «amor eterno» de los trabajadores rurales con el Gral», decía.
Chávez recordaba algunas de las familias «patricias» y de la aristocracia argentina, desde el Haras Chos Malal de los Martínez de Hoz, el impacto que significó que los obreros del Campo tuvieran derechos laborales. Salarios dignos, aguinaldo, vacaciones», describió.
Así, entonces, se escribe la historia a casi 80 años de aquella primera medida casi revolucionaria del Cnel. Perón brindando justicia social a los peones por entonces sumergidos en la injusticia y una virtual esclavitud. Será Justicia.
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión, Mundo Amateur y Agencia Nacional y Popular