La situación de Lázaro Báez y Cristina Kirchner, a raíz de la detención del primero en el aeropuerto de San Fernando ocupa hoy el centro del interés político. Las últimas horas de ambos.
Anoche la familia Báez se encuentra reunida en la casa de calle Villarino y en su frente se podía advertir un importante movimiento de gente que entraba y salía bajo la atenta mirada de una prudente custodia ordenada por el juez Casanello para evitar la fuga del imputado hijo del empresario o la salida de documentación sensible a la causa.
Por su parte la ex presidente desde las primeras horas de la tarde se encontraba en la residencia de la gobernadora Alicia Kirchner lugar en el que pasaría la noche y en el que recibió visitas de abogados y allegados hastas altas horas de la noche; mientras que en la casa de Máximo, la custodia permanecía estacionada en la esquina lo que era demostrativo que el hijo de la ex presidenta estaba en ese momento en Río Gallegos.
Hay una seria preocupación en todos los allegados a Báez, por la forma sorpresiva en que se desarrollaron los acontecimientos, pero fundamentalmente por la situación de Martín quien en estos momentos se encuentra declarando ante el juez de la causa. El joven pasó la noche en Buenos Aires y con custodia de la policía Federal, impidiéndosele salir de su domicilio a pesar de no encontrarse formalmente detenido.
En el día de ayer el portal OPI Santa Cruz -que se ha caracterizado por ser el que impulsó desde hace años las denuncias contra el ahora detenido empresario- hizo contacto telefónico (vía mensaje de texto) con Báez, intentado obtener alguna declaración del empresario, horas antes de presentarse a indagatoria. El contacto fue positivo y cuando el medio le preguntó si estaba dispuesto a decir algo, señaló escuetamente: “Si, creo que ya es hora de decir mi parte”.
Las fuentes consultadas aseguran que el lunes la ex presidenta lo llamó en al menos cuatro oportunidades a Báez y éste no la atendió. Por esas horas Cristina ya había sido informada de que era inminente la detención de Báez y mucho la preocupaba cula pudiese ser la reacción del empresario si además su hijo quedaba en la misma situación.
Llamó la atención el argumento utilizado por Casanello para adelantar la detención de Báez ya que el Lear jet LV-BPL trazó y cumplimentó su Plan de Vuelo inicial desde Río Gallegos al aeropuerto de San Fernando, alternativo Aeroparque.
“Si yo quisiera salir del país, no viajo a Buenos Aires a la 5 de la tarde cuando todos están esperándome con las cámaras. Vuelo a Rosario, de ahí a Iguazú y en tres horas estoy en Caracas” dijo Báez a quienes fueron a detenerlo.
Cerca de el ex socio de los Kirchner se cree que Báez iba a Buenos Aires, en la seguridad de que iba a poder esperar allí el día jueves, para ir a declarar ante el Juez. «Es evidente que esto responde a otro interés y el juez seguramente, no ha tenido tiempo de formalizar la detención de Martín y por ese motivo y no por otro, el hijo no salió esposado del aeropuerto esta tarde”, concluyó nuestra fuente.
