Por José Luis Ponsico (*) – Nunca las comparaciones guardan demasiadas precisiones pero la historia indica que la marca registrada en Boca, y lo que entusiasma al hincha, han sido los equipos «de lucha».

José L. Ponsico
Nunca las comparaciones guardan demasiadas precisiones. En todo caso, se pueden analizar estilos de juego, posibles estrategias, personalidades de los entrenadores y, naturalmente, la calidad de los futbolistas. La marca registrada en Boca han sido los equipos «de lucha».
Esta vez aparece en el recuerdo el ciclo de Juan Carlos Lorenzo, a partir de enero del 76, que se parece bastante al de Gustavo Alfaro 43 años más tarde: un equipo que gana pero no convence. Aunque al cabo del primer semestre totaliza el 75% de los puntos en juego. No está nada mal.

Juan Carlos «Toto» Lorenzo: un ciclo de oro
No es el caso de otro ciclo exitoso, construído por Carlos Bianchi, primavera del 98 con racha (récord) de 40 partidos invicto, hasta otra primavera, la del 99, cuando Independiente dirigido por César Menotti propinó una goleada en Avellaneda. La otra curiosidad, si cabe, el pasado de los técnicos
El «Toto» Lorenzo desde sus comienzos en Chacarita Jrs. mediados de los 40, antes de su paso por Boca Jrs. como futbolista, para los periodistas de la época «un mediocampista que combinaba el despliegue con la inteligencia; no tanto la técnica»
No era poco porque de Boca saltó a la Lazio de Italia, donde jugó en los albores de los años 50. Curiosamente, Gustavo Alfaro en los 80, siendo mediocampista de Atlético Rafaela, tenía parecida «calificación» de «la cátedra», jugando en la B Nacional. El DT. llegó en el 88.
Boca, hoy, cierra todos los caminos -el de Lorenzo lo hacía- tiene muy estudiado a los rivales y lleva 385 minutos sin goles en contra. Hasta el cabezazo de Lisandro López -medido centro de Mauro Zárate; como tantos otros en el semestre- llevaba 325 minutos sin convertir.

El Boca de Lorenzo: Campeón Intercontinental 1978
La «onda» «Toto» Lorenzo a partir de los recordados Hugo Gatti, en el arco; el «Tano» Vicente Pernía, el sabio formoseño, Francisco «Pancho» Sá, Roberto Mouzo y Alberto Tarantini, atrás. Con Rubén «Chapa» Suñé y el «Ruso» Jorge Ribolzi, hoy Ivan Marcone y el uruguayo Nehitán Nández. Ambos suspendidos.
El zurdo Mario Zanabria podría ser «intepretado» por Emanuel «Bebelo» Reinoso. La habilidad, precisión para triangular -se notó mucho en los mejores 20 minutos de Boca en el semestre, estando 0-2 en Tolima- y sufre una severa lesión que le quita fútbol a Boca. Del medio en adelante.
Adelante, sobran nombres, apellidos, millones de dólares, pero Boca no termina de ensamblar como en ciclo del «Mellizo» Guillermo Barros Schelotto. Cuando estuvo un año y medio puntero, torneos de AFA. por suma de puntos. Un tiempo donde Fernando Gago había vuelto de una de tantas lesiones y daba jerarquía al juego.
Quizá, el combo de Pablo Pérez, los colombianos Erwin Cardona, Wilmar Barrios y Frank Fabra, brindaba otro juego. Más vertical, velocidad, «en cada contra» donde Cristián Pavón alcanzó cotización millonaria en dólares por goles decisivos y una decena de «asistencias».

Campeón !969 de la mano de Di Stéfano y un fútbol lujoso
El Boca de Lorenzo ganó dos Copa Libertadores -la primera, penal atajado de Gatti a Vanderley, definición desde los doce pasos, noche de frío, mucha neblina en el Centenario de Montevideo- luego con el fútbol vertical de Ernesto Mastrángelo y el mendocino Darío Felman, goleando al Deportivo Cali de Carlos Bilardo, en la Boca.
Si el recuerdo remitiera al fútbol bien jugado, que surge de una defensa firme y un medio campo veloz, con llegada de mediocampistas. Equipo corto, ancho, se debe remitir al dirigido por Alfredo Di Stéfano. En el Nacional´69. Pronto se cumplirá el medio siglo.
El de Alfaro, nombres fuertes, viene de «pico y pala». Como el del «Toto» Lorenzo La última curiosidad, en retórica «xeneize»: en el 64, dirigido por Adolfo Pedernera, cerebro de «La Máquina» de River, los 40 -fútbol de precisión y belleza- ganó con el baluarte de su defensa. Apenas 15 goles recibidos en 30 partidos.
La gran mayoría de los partidos Boca los ganaba 1 a 0 bajo la batuta del Maestro Adolfo. Otros tiempos.
(*) Columnista de La Señal, Libre Expresión y Mundo Amateur