Puede seguir comprando jugadores y presumiendo de tener el mejor plantel del fútbol argentino. Pero mientras a Arruabarrena no se le caiga una idea, Boca seguirá a oscuras. Otro cachetazo.
Si algo definió al Boca bicampeón del 2015 era lo mal que jugaba. Poblado de estrellas -inclusive con el top del fútbol argentino Carlitos Tévez a pleno- el equipo del Vasco tuvo apenas algunos minutos de buen fútbol en todo el año y necesitó de la ayuda de sospechados arbitrajes para sacar apenas una luz de ventaja sobre rivales con menos plantel y pergaminos.
Pero el mal juego, la desorganización estratégica y la falta de capacidad de su técnico para cambiar sobre la marcha partidos en los que no se abría el camino, lo acompañaron todo el añoy lo siguen acompañando.
Anoche en el Minella no se encontró la excepción. Puede sostenerse que Boca jugó con suplentes, pero también quedó en claro que esos jugadores -que serían titulares en cualquier equipo del país- no tenían la mínima idea de que era lo que debían hacer dentro de la cancha.
El “Pincha” venció al equipo de Rodolfo Arruabarrena 2 a 0 en el estadio José María Minella con goles de Gastón Fernández (37′PT), y Umeres (2′ST) y que se quedó con la Copa de Oro del Torneo de Verano que se disputó en Mar del Plata.
Otra mala para Boca que acumula tres derrotas al hilo fue la lesión de Leonardo Jara quien abandonó la cancha en el segundo tiempo con lágrimas en los ojos.
Fernando Gago regresó a las cachas tras recuperarse de la lesión pero igualmente no le alcanzó para darle un triunfo a su equipo que se despidió de Mar del Plata sin poder ganar.
Boca deberá replantearse muchas cosas.Sobre todo resolver si ya no es tiempo de mirar un poco menos el mercado de pases y un poco más hacia ese banco que a todas luces no tienes respuesta alguna.