Faltan insumos básicos en los Centros de Salud del municipio

Por falta de stocks no se pueden enviar insumos elementales como algodón, agujas o agua oxigenada. ¿Falta de fondos?, ¿falta de previsión?, ¿o simplemente desinterés por todo lo que pasa?.

Cada mes, cuando se acercan los días de cobro de salarios, los funcionarios y empleados municipales se preparan para transferir a sus bolsillos el 90% de lo que pagamos los marplatenses en concepto de tasas y contribuciones. Y si ello peligra, o solamente existe la duda acerca de la fecha de pago, comenzarán las medidas de fuerza, las tensiones y los encendidos discursos en los que unos hablarán de «los derechos de los Trabajadores» y los otros de «las altas responsabilidades que supone conducir la ciudad».

Y cobrarán…siempre cobrarán aunque las arcas municipales estén exhaustas y haya que endeudar a cada uno de los habiotantes del Partido y a sus descendientes por decenas de años, para llegar a juntar la que hace falta para que semejante maquinaria de ineficiencia, torpeza e inutilidad asegure su buen pasar.

Pero como ellos se llevan todo, pasan cosas como las que muestra la planilla con la que ilustramos esta nota: salas de atención primaria, esas que suelen atender al sector más débil de la escala económica y social, sin los mínimos insumos para atender las necesidades más urgentes.

Y a nadie se le pone la cara colorada de vergüenza, ni hace renunciamiento alguno para sostener a los que necesitan, ni planea como ahorrar en beneficio del conjunto y por supuesto que ni siquiera acepta que se lleve a cabo una profunda reorganización de esa estructura elefantiásica que hace décadas se ha convertido en un inmenso agujero por el que se escapa el esfuerzo de los marplatenses y el futuro de la ciudad.

Alguien dijo alguna vez que «los pueblos harán tronar el escarmiento». La pregunta es cuando…