Fernanda Raverta y «los bolazos pa’ engrupir a la gilada»

Por Adrián FreijoOtra vez la titular de la ANSES se apropia de un anuncio y de una jurisdicción que le es extraña para hacer ver que trabaja por la ciudad. Tan torpe como digno de repudio.

René Favaloro criticó alguna vez a quienes pretendían «engrupir a la gilada, con vulgares vendedores de imagen y fluida verborragia de verseros y chamuyeros”.

No hay caso, Fernanda Raverta está convencida que su impostada sonrisa la pone a cubierto de todo; hasta del papelón…

En las últimas semanas, urgida por adelantar una campaña electoral que le permita hacer pie en un territorio que le aparece cada vez más esquivo y tratando de gambetear las zancadillas de los propios que aquí en Mar del Plata comienzan a sospechar que no es bajo su liderazgo que se podrá llegar al ansiado objetivo de quedarse con el municipio, la titular de la ANSES pretende mostrarse como consiguiendo importantes obras y financiamientos para el distrito, aunque en los hechos comienza a acumular fracasos y tropezones que en realidad la muestran más como una improvisada que como una estadista.

Hace pocas semanas fue su fallido comunicado sobre fondos educativos que pretendió conseguir y que a poco de andar se supo que pertenecían a un convenio firmado en 2009 y cuyo cumplimiento se logró por la insistencia de la actual administración comunal. En su entusiasmo marketinero la joven dirigente no dudó en involucrar al propio presidente de la república y al ministro de Educación, quienes debieron salir como los bomberos a aclarar que nada de lo sostenido por Raverta se compadecía con la realidad de los hechos. Un verdadero papelón.

Pero parece que nada de eso fue suficiente. Una vez más aparece anunciando algo que nada tiene que ver ni con su área ni con su gestión: la titular de ANSES y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi anunciaron el destino de $257 millones para la urbanización de Villa Evita en nuestra ciudad.

Pese a que el desarrollo urbano no es parte de las incumbencias  de la ANSES una sonriente Fernanda se sube a la moto del anuncio, se saca la foto de rigor con el funcionario y se tira el lance de que algún distraído crea que realmente tuvo algo que ver con lo que allí se informaba.

Claro que el financiamiento de la obra ya estaba resuelto desde comienzos del año pasado, cuando el gobierno nacional anunció un plan de urbanización de 300 villas con fondos por unos 75 mil millones y en el marco del programa “Argentina Unida por la Integración de los Barrios Populares”. La pandemia y el descabezamiento del ministerio, con toda la rémora de internas que ello significó, hicieron que todo quedara entonces en anuncios y que recién ahora, con tardanza pero con decisión, las obras comiencen a ser una realidad.

“La concreción de este proyecto es muy importante para Mar del Plata, ya que es una deuda pendiente de hace mucho tiempo”, destacó la excandidata a intendente en un comunicado oficial  al que por cierto debe tomarse como una opinión más de alguien que nada tiene que ver con la cuestión pero que, como decía un recordado aviso publicitario, «vio luz y subió».

Casi como para dedicarle aquellos versos del lunfardo porteño que bien se ajustan a su impenitente vocación por inventarse logros que la posicionen como una hacedora y una líder:

«Basta ya, de engrupir a la gilada, con bolazos que copan hasta el cielo;

el chamuyo y el verso, bien al pelo, el espiche y la parla remanyada.

Basta ya, de la trampa tan junada, el engaño berreta y el camelo, que empaquetan al pobre pipistrelo, y después…, y después, no pasa nada…

Basta ya, de poner la caripela, con el cuento, el boleto, la novela, y un balurdo de eterna falsedad…

Dejá, vieja mulera, que lo bata: olvidá el macaneo y la sanata, y decime, che loca, la verdad.

Porque muy patiyudo y esgunfiado, de tanta milanesa que hay que oír, me siento un pajarón y estoy cansado, que de nuevo, me quieras engrupir».

Chán, chán…