Fiestas clandestinas: ¿qué hace falta para que el estado tome nota?

RedacciónEstán desmadradas y entre la noche del sábado y la madrugada del domingo se detectaron más de 20 fiestas clandestinas en Mar del Plata. ¿Qué estamos esperando para actuar?.

 

Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo se detectaron más de 20 fiestas clandestinas en Mar del Plata y una de ellas contenía cerca de 300 personas. Y si bien la intervención policial puso punto final a semejante disparate la pregunta que a todos se nos ocurre está vinculada a cual será el castigo que estas personas, que atentan contra la salud pública además de incumplir normas legales vigente, van a recibir por su irresponsable comportamiento.

En el barrio Juramento, en una vivienda de la calle William Morris al 4000 las fuerzas de seguridad constataron que en el lugar se desarrollaba una fiesta clandestina en la que había cerca de 300 asistentes. ¿Qué sanción se le impuso al irresponsable que la organizó o prestó su vivienda para que semejante disparate se llevase adelante?.

En  488 y avenida Antártida Argentina, participaban cerca de 100 personas de otra fiesta similar. ¿Intervino la justicia?, ¿se inició una causa penal por atentado a la salud pública?. ¿Pasó algo más que el clásico «circulen»?..

En todos los casos se notificó a los organizadores la formación de una causa por violación al decreto que establece las medidas preventivas en el marco de la pandemia por el coronavirus, con intervención de la Justicia Federal. Sin embargo ayer mismo se conoció que desde el inicio de la emergencia sanitaria se labraron más de 300 actas por situaciones similares -fiestas clandestinas- pero se sancionó un solo caso con una multa.

Y mientras crecen la cantidad de casos de jóvenes internados o contagiados con el COVID 19, los comerciantes deben pagar las consecuencias del relajamiento social y en muchos lugares del país millones de chicos no pueden asistir a las aulas, todos esperamos que la justicia -cada día más inútil en su servicio a la población- y las autoridades políticas den alguna señal que permita comprender que respetar las leyes es más conveniente que violarlas. Y que hacer esto último supone una sanción..

Aunque en el país dominado por marginales e inadaptados ello parezca un sueño imposible…