Giri afirma haber «conseguido» los votos y OSSE está acéfala

Por Adrián FreijoEmiliano Giri dice a quien lo quiera escuchar que con la ayuda de Unidad Ciudadana ya tiene los votos necesarios para asumir. Mientras tanto la empresa quedó acéfala.

«Tengo solo nueve votos pero ya arreglé con los concejales del Unidad Ciudadana que se retiren del recinto y así conseguiré la mitad más uno de los presentes» le afirmó Emiliano Giri a un Carlos Arroyo que ya no se atreve siquiera a contradecirlo.

Según el postulante a la presidencia de OSSE consiguió que los ediles del bloque cristinista se ausenten al momento de la votación, lo que a su entender le resultaría suficiente para conseguir que su nombramiento se convirtiese en realidad. Sabe que es una vieja discusión si la mayoría a la que se refiere la ordenanza es la de los presentes o la de la totalidad del cuerpo pero poco le importa: una discusión judicial acerca de la validez de esa votación terminaría, como siempre, en un largo diferendo que no evitaría su asunción.

¿Con quién negoció Giri semejante acuerdo?, ¿con el presidente del bloque?, ¿con Fernanda Raverta?. ¿Saben todos los integrantes que el cuestionado funcionario los cuenta como parte definitoria de su intención de encaramarse en el lugar que durante tantos años ocupara Mario Dell’Olio?.

Mientras tanto la empresa ha quedado acéfala. Un pedido de licencia del Director Obrero Daniel Díaz, quien debe revalidar su título al frente de SITOS en las próximas elecciones para renovar la Comisión Directiva del gremio, hace que en estos momentos solo quede en actividad la ingeniera Viviana Bolgeri lo que supone una imposibilidad legal de tomar decisiones en OSSE.

Y así, entre falta de conducción y arreglo de votos, una empresa que hasta ayer nomas era ejemplo de funcionamiento en Mar del Plata se convierte en reino de versiones, acuerdos oscuros y una clara demostración de que el intendente ya no gobierna y que alguien ha adquirido un poder demasiado grande por encima de toda legitimidad.

Será entonces responsabilidad del bloque aludido demostrar, de cara a la ciudadanía, que no es parte de lo peor de la vieja política y que no se presta a este tipo de maniobras propias de la ambición de alguien que quiere hacerse de un bien que nos pertenece a todos sin medir costos ni consecuencias.

O aceptar que las afirmaciones de Giri son, lamentablemente, una más de las verdades que espantan al ciudadano. El tiempo lo dirá…