Gollan y la costumbre de ver la astilla en el ojo ajeno

Por Adrián Freijo – Se ha vuelto un clásico del gobierno bonaerense: ante la ineficacia propia escapa hacia adelante tratando de castigar a los ajenos. Eso si, deben ser de otro color político o no vale.

Daniel Gollán, el ministro de Salud bonaerense, volvió a emprenderla -esta vez con nombre y apellido y no con insinuaciones- contra el intendente Guillermo Montenegro y su política de impulsar la reapertura de actividades en el contexto de restricciones por la pandemia.

El funcionario se manifestó en contra de abrir actividades en lugares cerrados y sostuvo que «hay un decreto» que debe cumplirse.
«Hay algunos intendentes que ceden a presiones más rápido, pongo el ejemplo de General Pueyrredón, con Mar del Plata que está complicada», aseguró. Aunque vaticinó irónicamente que si se logra “controlar la circulación ahora, es una buena propaganda para el verano».

Pareciera que Gollán imita a la perfección la estrategia de su jefe desde el inicio de la pandemia: Kicillof se caracterizó por utilizar como único argumento del crecimiento imparable de los contagios en su distrito la comparación constante con lo que ocurría en la vecina CABA. Y cuando esa comparación ya no fue suficiente para evitar el deterioro de su imagen de gestión, que cayó sin freno durante este tiempo, presionó sobre el presidente para entorpecer todos los intentos de apertura de Rodríguez Larreta.

Disimular los propios errores tratando de exagerar los ajenos suele ser una expresión de impotencia. Claro que cuando la estrategia es selectiva -solo se trata de criticar a quienes responden a otro color político- se acerca más a la miserabilidad que a cualquier otra condición humana.

De cualquier forma, y para tranquilidad de los marplatenses y batanenses, el ministro no se ha caracterizado hasta el momento por el acierto de sus predicciones; lo que significa que de seguir su propia lógica estaremos lejos del colapso que hoy vaticina.

Pero más allá de ello, que dependerá en mucho del grado de responsabilidad de cada vecino de General Pueyrredón, tendremos que poner mucha atención en cada palabra y cada dato que llegue desde el gobierno provincial: amantes de ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio, sus integrantes siguen creyendo que descalificar al adversario es calificar lo propio.

Y está visto que no es así…