El juez norteamericano autorizó este viernes al Citigroup a abonarle a tenedores de títulos reestructurados el próximo 30 de septiembre, tras reunirse con representantes de la entidad bancaria
La decisión que permite a la entidad atender servicios de deuda argentina por unos 5 millones de dólares se conoció tras una larga audiencia que el magistrado encabezó en Nueva York.
Citigroup había formulado la petición, luego de que la Corte de Apelaciones se la rechazara por considerarse «incompetente», pero al mismo tiempo habilitándola para que se presente con el mismo planteo ante el juzgado de Griesa.
La posición del Citigroup, y del Gobierno argentino, es que esos bonos no están alcanzados por la medida, ya que están emitidos bajo legislación nacional. «Fue y aún sigue siendo mi opinión que los bonos con ley argentina tienen un tratamiento distinto», había deslizado Griesa el viernes pasado ante Wagner, llenando de optimismo al Gobierno y a la entidad financiera.
Además, había dicho: «Las partes deben saber que con respecto al tema de Citibank y Argentina, sea por el pago del 30 de septiembre o 31 de diciembre, es la opinión de la Corte que sabemos de las implicancias que guardan y que estos bonos son diferentes a los bonos cubiertos por el orden de 23 de febrero».
La semana pasada la Corte de Apelaciones de Nueva York se declaró «incompetente», para atender el pedido del Citi y expresó que «nada» le impedía a la entidad «realizar un pedido al juez Griesa para que revea su decisión». Con el pago del primer vencimiento después del fallo, el Citigroup consiguió de Griesa una dispensa «por única vez» y pudo atender los pagos.
«Rehusamos encontrar jurisdicción porque la orden apelada es una clarificación, no una modificación» de la decisión tomada por el juez distrital, Thomas Griesa, y enmendada el 23 de febrero de 2012, indica el escueto fallo de la Corte de Apelaciones.
Los fondos buitre se negaron a participar en reestructuraciones del 2005 y 2010, que lograron un canje de cerca del 92 por ciento de los bonos que entraron en default por una fracción de su valor original.
El más reciente incumplimiento de pagos de Argentina se generó después de que la Corte Suprema de Estados Unidos declinó acoger una apelación de Argentina al fallo dictado por Griesa, que le ordena al país pagar a los bonistas no reestructurados al mismo tiempo que honra a los que sí participaron del canje.
Griesa subsecuentemente impidió al Bank of New York Mellon procesar pagos de intereses sobre bonos por 539 millones de dólares, lo que causó el default poco después de que las negociaciones para un acuerdo fracasaron.
En medio del litigio, Citigroup buscó asegurar que podría procesar los pagos que recibió de Argentina sobre bonos emitidos bajo la ley del país sudamericano. Pero el 28 de julio, Griesa impidió a Citi procesar los pagos de deuda denominada.