Hace 45 años el Partido Comunista apoyaba la dictadura de Jorge Rafael Videla

Por José Luis Ponsico (*) – Aldo Duzdevich, militante de los´70, cercano a «Montoneros», especializado en aquella tragedia aborda el debate ideológico «comunismo vs. peronismo».

José Luis Ponsico

Impactó con un recuerdo: Cuando el Gral. Perón echó a «Montoneros», Plaza de Mayo´74. Ahora, «En el´76 el Partido Comunista apoyó a Videla», escribió.

El escenario político donde «la grieta» está adentro del gobierno nacional y también en la oposición, el arco iris de la Política vernácula, obliga a repasar lo ocurrido hace medio siglo con la tragedia vivida en nuestro país. A un costo que supera 20 mil vidas de jóvenes con consecuencia de terrorismo de Estado.

En los márgenes de sobrevivientes se inscribe Duzdevich que habiendo pasado por la organización «Montoneros», se plantó con miles de jóvenes en la disidencia, cuando el 1° de mayo del ´74, se abrió la tierra entre el peronismo histórico, desde el sindicalismo y la juventud peronista con final trágico.

Ya había ocurrido el asesinato de José Ignacio Rucci -crimen que nunca perdonó Juan Perón a la guerrilla «montonera»-  25 de setiembre del ´73 y las divisiones se agudizaron. La muerte del General agravó el escenario político y social. El golpe de Estado se vivía como «un plazo fijo».

Entre quiénes se ocuparon tres décadas más tarde de escribir sobre el cruento escenario de los´70, se conocen libros testimoniales, varios «best seller»: Juan Bautista Yofre, Marcelo Larraquy, Ceferino Reato, ahora se ubica Duzdevich. El rigor del autor gira estrictamente en lo ideológico en su último trabajo.

Alude a los integrantes de «La Fede» Federación Juvenil Comunista los que vivieron el ciclo del rock nacional al tiempo que apoyaron decididamente la dictadura del genocida Jorge Rafael Videla. En una fuerte contradicción ideológica.

Por entonces, el dirigente y periodista Isidoro Gilbert, corresponsal de la agencia soviética TASS, aludía a «lo inminente del golpe de Estado en la Argentina». Curiosamente, al mismo tiempo «La Razón» de la familia Peralta Ramos, vespertino cuya tirada superaba los 800 mil ejemplares por día, hacía lo mismo.

En 1956, para memoriosos -esto no está en escritos de Duzdevich- el Ejército en tiempos de «La Libertadora» casi al mismo que se creaba la SIDE, Servicios de Inteligencia del Estado, se quedaba con acciones del diario de marras.

Un episodio criminal abatió al Dr. Satanosky, representante de los Peralta Ramos, en medio de un tironeo por las acciones de «La Razón». Lo que motivó la segunda gran investigación de Rodolfo Walsh cuando escribió «El Caso Satanosky» después de «Operación Masacre» (1957).

Al tiempo, Walsh avanzaba sobre la investigación del tiroteo en la confitería «La Real» en Avellaneda, 1966. Su tercera investigación periodística-literaria: » ¿Quién mató a Rosendo?» en medio de la grieta entre Augusto Timoteo Vandor y  sectores combativos de Domingo Blajakis que también murió.

El Partido Comunista había apoyado a la «Revolución Libertadora» 16 de setiembre del ´55. En el ´76 además de Isidoro Gilbert, otros dirigentes aludían a la caída «inminente» del gobierno de Isabel Perón. Entre históricos el socialista Américo Ghioldi.  «La Razón» y la Agencia TASS.

Ghioldi en la caída del gobierno peronista, setirmbre ´55, acto político en el Centro porteño, profetizó: «Se acabó la leche de la clemencia», en un alarde que en términos políticos lo pagó caro, con el tiempo, el Partido Socialista.

La historia con su secuela de tiempo implacable, registro de tribuna popular mucho después condenó a sectores de «la izquierda criolla» que apoyaron el golpe de Estado del 24 de marzo del´76. En el simple lenguaje de la ´popu´ «los comunistas que patearon el penal afuera».

En el ´58 «La Fede» en Rosario tuvo un afiliado que luego dejaría gran huella en el fútbol, una historia, también en el periodismo que lo acompañó casi treinta años: César Luis Menotti. El «Lungo» de la 3ra. de Rosario Central llevado al PC por el dirigente nacional, gremio ferroviario, Florindo Moretti:

En las últimas horas la Legislatura porteña distinguió a uno de los dirigentes juveniles del Partido a fines de los´60. El periodista y escritor, Jorge Sigal, hace años 7 se acercó a la coalición  de «Cambiemos», siendo funcionario del gobierno de Mauricio Macri 2015/2019. Con pasado de PC mutó al PRO.

De escritores y anécdotas, golpes de Estado, en rincón de los recuerdos: Ernesto Sábato, setiembre ´55, vivió la caída del gobierno de Juan Perón con festejo privado. En Salta, invitado por intelectuales de la provincia participó de un ágape. Cena, grupo de aristocracia salteña. El escritor, ex afiliado al PC.

En plena comida, brindis por llegada de «La Libertadora» el autor del libro «El Túnel», uno de los más vendidos en los´60, supo que hubo diferencia del discurso de Eduardo Lonardi, Plaza de Mayo, acto de «la victoria» del golpe de Estado, recordado por aquella expresión: «Ni vencedores ni vencidos».

Sábato entre sus allegados, mucho después, recordó que en plena reunión pidió permiso para ir al «toilette». Casona amplia, pasillo extenso, varias habitaciones, cocina en el extremo opuesto a la reunión. Gente angustiada. Personal doméstico con la puerta apenas entreabierta. Sollozos.

Sábato escuchó llantos, murmullos, entre mujeres que trabajaban en la casa. Familia de la alta sociedad de Salta, los «patrones». Se acercó, pensaba que había alguien en una emergencia. «No, lloraban por la caída de Perón», comentó más tarde.

Lo hizo saber entre sus amigos que festejaban. «Algo no está bien: en un extremo de la casa se festeja. En el otro hay gente llorando», dijo aquella vez. Curiosamente, 20 años más tarde o poco más, Sábato acompañó al notable Jorge Luis Borges a una entrevista con el general genocida Jorge Rafael Videla.

En el´76 el dirigente Athos Fava, nacido en Alberti, provincia de Buenos Aires, cumpliendo 51 años, presidía el Partido Comunista en la Argentina. Tiempos donde Orestes Ghioldi, hermano del citado Américo, cumplía funciones en el Partido apostando a «la convergencia cívico-militar». Acto fallido.

De historia contemporánea, partidos políticos, revoluciones inconclusas y protagonistas notables de un tiempo vivido. Con miles de muertos, climas de violencia. Una «izquierda» que terminó apoyando a un régimen militar que patentizó el genocidio. En las citas de Duzdevich.

El inolvidable Arturo Jauretche sobre aquélla izquierda de los 50, luego el impacto de la guerrilla urbana, tuvo una expresión en un recordado ciclo de tevé, en la antesala del enfrentamiento de Juan Perón con «Montoneros» en Plaza de Mayo.

Jauretche mantenía antiguo conflicto con la militancia del Partido Comunista, los clásicos intelectuales en medio de atentados, secuestros, la alteración del clima social, afirmó: «La izquierda, ahora éstos muchachos, en el teatro de la política, sacaron un palco tan alto que no ven lo que pasa abajo», dijo.

 

(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión, Mundo Amateur y Agencia Nacional y Popular.