Por José Luis Ponsico (*) – Las repercusiones en el ámbito castrense pusieron en jaque al gobierno de Frondizi en un país convulsionado por la proscripción del peronismo a partir de su caída.

José Luis Ponsico
El 10 de agosto del´61, finalizaba la Cumbre Latinoamericana en Punta del Este, el entonces Presidente de la Nación doctor Arturo Frondizi mantuvo una reunión secreta el 18 con Ernesto «Che» Guevara, representante por Cuba en magna asamblea donde la isla denunciaba el bloqueo de EE.UU y su relación explícita con la Unión Soviética. Una consecuencia.
Uno de los testimonios de la reunión en Buenos Aires la describió el periodista Albino Gómez para el diario «La Nación», hombre de la amistad de Frondizi y del mundo diplomático en aquélla impactante, por sus efectos posteriores, convocatoria Presidencial. El costo, a juicio de Albino y muchos historiadores: golpe de Estado de las Fuerzas Armadas, 29 marzo´62.
«El Che Guevara estuvo ocho o nueve días en Punta del Este con todos los representantes de los países latinoamericanos e impactó con su discurso anti imperialista, su uniforme de guerrillero cubano, al tiempo que expuso sobre los dramas de la pobreza continental», describió Albino Gómez en nota-evocativa.

«Tía Vicenta», siempre cerca de los militares, también inventó una conjura comunista
«El doctor Frondizi sabía el riesgo que corría su gobierno constitucional, que había sido sacudido un año antes por la renuncia del Vicepresidente Alejandro Gómez, las diferencias estaban desde cómo entender a la Unión Cívica Radical, en el momento de reunirse con Ernesto Guevara en Olivos», siguió Gómez contemporáneo de Bernardo Neustadt, entre otros.
«Varios amigos y allegados fuímos parte, sin estar con ellos, estando en la casa de Rogelio Frigerio -abuelo del ex Ministro del Interior de Mauricio Macri- mientras esperamos el resultado. Con Rogelio, también Oscar Camilión, Arnaldo Musich, entre los que recuerdo», desde la memoria del periodista, especializado en el mundo diplomático.
«El Che tenía el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Fidel Castro en el´ 61, cuando debió reconocer las dificultades -ante Frondizi- de llevar adelante los cambios previstos: la industrialización, en el futuro modelo revolucionario de la isla. Las necesidades que llevaron a la alianza con Unión Soviética», repasó.
«El fútbol no estuvo ausente. Guevara simpatizante de Rosario Central, aficionado al rugby al punto de haber editado la revista «Tackle» siendo adolescente, años 40. Dando lugar a Frondizi, defensor central de la 4ta. de Almagro en el 28, el año que nació el Che», en una memorable parte de la cumbre que duró una hora y media en Olivos.

La Alianza para el Progreso y el compromiso de Frondizi con Kennedy presentes en la reunión
Otro testimonio pertenece al periodista Sergio Levinsky, Agencia DyN. empresa periodística que dejó de existir hace casi cuatro años. «Frondizi jugó en Almagro. La historia de crónicas de la época,1928, lo pintan «defensor 1.80, alto, rústico», historia del club, sede Medrano al 500, cancha en José Ingenieros, partido de Tres de Febrero», dice.
Las repercusiones en el ámbito castrense pusieron en jaque al gobierno de Frondizi en un país convulsionado por la proscripción del peronismo a partir de su caída en septiembre del 55. En el 57 llevaron al sector de Frondizi al acuerdo con el peronismo en Caracas, el que tejieron Rogelio Frigerio y John William Cooke representante de Juan Perón,
La antigua Unión Cívica Radical se había quebrado como tal. Ricardo Balbín lideró la UCR del Pueblo y Frondizi, titular partidario desde 1954, la Intransigente. En plena Revolucioón Libertadora, Frondizi mantuvo una actitud opositora a los hechos del 56 -los fusilamientos a civiles y militares peronistas- en tanto el balbinismo no lo hizo en modo explícito.

La prensa estaba pendiente de la reunión de Punta del Este
«Frondizi, alumno brillante en la UBA. estudiante de Derecho, hincha de Almagro y Boca, jugó, defensor de la Segunda división poco antes de la caída de Hipólito Yrigoyen. Arturo participó del éxodo de los jóvenes políticos que emigraron a los clubes luego del golpe militar de José Félix Uriburu. En los´30 y 40 crecieron todos los clubes», agregó Albino.
«El Che sonriente -recogió Gómez- avisó que aunque la Argentina no podía oponerse al bloqueo de EE.UU. Frondizi dijo que el país estaba entre los beneficiados por la Alianza para el Progreso de Latinoamérica (créditos de 20 mil millones de dólares para la Región) al punto de expresar el discurso «anti imperialista». Guevara entendió», agregó.
Entre los hombres de la Cultura, apoyando a Frondizi en la reunión con Ernesto Guevara, luego se supo, estuvo el notable músico Osvaldo Pugliese, en los 50 perseguido por el gobierno peronista por su militancia comunista, al que Frondizi apenas ganó el 24 de febrero del 58, reivindicó por su trayectoria, también evocó aquélla Cumbre.
Mucho después cuando en el regreso de Perón en el 73, cuando el peronismo volvió al Poder con FreJuLi -Frente Justicialista de Liberación- hubo una reunión con representantes de la Cultura. Entre los músicos concurrieron Pugliese, especialmente invitado, los cantantes Horacio Guarany, la joven tucumana Mercedes Sosa y el niño prodigio del tango Guillermito Fernández.

De la mano de Cook el «Che» fue a Madrid pero no hubo acuerdo con Perón
Fernández, hoy con 63 años, recientemente recordó aquél momento donde el General Perón agradeció a Osvaldo Pugliese, la visita a la Quinta Presidencial de Olivos. «Pidió disculpas delante del resto por los malos momentos que vivió el músico en los 50», comentó el cantante que regresó de España.
No se conocía demasiado lo que el propio músico había comentado sobre lo que dejó el «Che» Guevara como pensamiento -algo que Frondizi hizo saber a Pugliese, encuentro poco antes de la caída y detención en la isla Martín García- lo que pintaba de espíritu al legendario «guerrillero».
«El final tuvo fina ironía de parte del «Che» -alguna vez comentó Arturo Frondizi- cuando le dijo: ”Recuerde Presidente: No falta mucho para que toda Latinoamérica, se convierta en un gigantesco Vietnam” mientras se despedía agradeciendo invitación.
En tanto decía «para la Acería encañonamos a los rusos con un préstamo de 700 millones de dólares», entre risas.

El discurso del «Che» en Punta del Este fue un cachetazo para EEUU y sus aliados
El 18 de marzo del 62 en elecciones provinciales en todo el país el impacto lo produjo el peronismo bajo el eufemismo de la Unión Popular -la causa peronista proscripta desde marzo, también, 1956, Decreto Ley 4161- cuando el General Perón desde Madrid, noviembre del´61, instalaba candidato a gobernador bonaerense al dirigente textil Andrés Framini.
El triunfo de la Unión Popular sobre la Unión Cívica Radical Intransigente, partido que gobernaba con Arturo Frondizi desde la victoria del 24 de febrero del 58, no pudo sobreponerse a los doce intentos de derrocamiento por parte de las Fuerzas Armadas. En la noche del 29 de marzo del 62 el Presidente de la Nación llevado -gobierno depuesto- a la Isla Martín García.
Empezaba una sucesión interminable de gobiernos civiles débiles y gobierno de facto «fuertes» tras la dura interna en el Ejército entre «azules» y «colorados» que ganó la facción del General Juan Carlos Onganía, ferviente católico, más anti-comunista que antiperonista, en su conflicto interno de Poder con su par, general Alejandro Agustín Lanusse.
Así, entre gallos y medianoche, transcurrieron los años 60. Preludio de la tragedia en los 70. Cuando la «guerrilla» enfrentó gobiernos dictatoriales en una década de violencia y saldo con miles de muertos. En su mayoría generaciones jóvenes llevadas por lo que luego, historiadores, denominaron «la utopía revolucionaria».
(*) Columnista de La Señal Medios, Libre Expresión y Mundo Amateur