Hace 80 años nacía el templo del fútbol que admira el mundo

El 25 de mayo de 1940, Boca Juniors inauguraba su estadio popularmente conocido como “La Bombonera”, reconocido en el mundo entero como el más imponente y atractivo.

El 25 de mayo de 1940, Boca Juniors inauguraba su estadio popularmente conocido como “La Bombonera” bajo el nombre de “Camilo Cicchero”, en honor al presidente que impulsó su construcción. En 2000, este recinto futbolístico pasó a llamarse “Alberto J. Armando”.

“No tiembla, late”.

Para Boca, la Bombonera ha sido históricamente una fortaleza, fue declarada “de interés deportivo, turístico y cultural” en la Ciudad de Buenos Aires, y también se la conoce como “El Coliseo de la Boca” y hasta por “El Templo de la Boca”, y en 2015 fue distinguido como “el mejor estadio del mundo” por la revista inglesa “Four Four Two.

Pero para llegar a jugar en el actual estadio de la calle Brandsen 805, Boca debió realizar un largo recorrido desde su fundación, el 3 de abril de 1905. Cuando el club se inscribió en la Argentine Football Association, se mudó a un terreno cercano a las Carboneras Wilson e Hijos, en la Isla Demarchi. Al ser desalojado en 1912, se trasladó a un campo de deportes a cien metros, en donde hoy está el Observatorio Nacional, en avenida España al 2000, pero como esta posesión era precaria, los dirigentes decidieron dejarla.

Boca comenzó a jugar en 1916 en un predio entre las calles Ministro Brin, Senguel, Caboto y Tunuyán. La cancha se inauguró el 25 de mayo ante Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, que entonces jugaba en Primera, y empataron 2-2. Los goles xeneizes fueron convertidos por Enrique Colla y Pedro Calomino. Sin embargo, años más tarde recibió la orden de desalojo de ese estadio y allí comenzó la búsqueda de un lugar donde asentar su cancha.

Para 1922 fue enmarcado el lugar entre las calles Brandsen, Del Crucero (hoy Del Valle Iberlucea), Aristóbulo Del Valle,y las vías del Ferrocarril Sud, cercano a la estación de cargas “Casa Amarilla”. Un terreno de 187 metros por 120 de superficie, donde empezó a construirse un estadio para 25.000 espectadores. Desde ese entonces, a los hinchas de Boca se los comenzó a apodar bosteros porque a metros de allí había una fábrica de ladrillos cuya materia prima era la bosta de los caballos.

El estadio se inauguró el 6 de julio de 1924, con un triunfo 2-1 ante Nacional de Montevideo, en un amistoso que contó con la presencia del presidente de la Nación, Marcelo Torcuato de Alvear, la primera dama, y el ministro de Guerra, Agustín P. Justo. Ese día, Boca alineó a Américo Tesoriere; Ludovico Bidoglio y Ramón Mutis; Segundo Médici, Alfredo Garassini y Alfredo Elli; Domingo Tarascone, Antonio Cerrotti, Armando Bergamini, Carmelo Pozzo y Dante Pertini. Tarascone y Pertini anotaron los goles auriazules.

El primer partido oficial en esa cancha se jugó el 3 de agosto de 1924, y Boca venció a Palermo por 5-2, con goles de Tarascone, Cerrotti, Garassino, Pozzo y Elli. Eran los tiempos en los que Boca y Huracán se disputaban los primeros lugares del torneo amateur en el que jugaban.

En 1931, tras finalizar como campeón el último torneo de la era amateur al vencer 4-1 a Atlanta como local y debutar ante Chacarita con un empate 0-0 en el profesionalismo, la comisión directiva decidió comprar los 21.471 metros cuadrados de los alrededores y tras un concurso, bajo la conducción de Camilo Cichero, en 1937 se votó el proyecto para la construcción de un nuevo estadio, a cargo del estudio del arquitecto esloveno Viktor Sulcic, el geómetra Raúl Bes y el ingeniero José Luis Delpini, los mismos que también construyeron el Mercado del Abasto (hoy Abasto Shopping). El 18 de febrero de 1938 se colocó la Piedra Fundamental, ya con la presencia del presidente Agustín P. Justo, y el 6 de agosto comenzaron las obras.

Meses antes, se había decidido el llamado “voto proporcional” por el que se clasificaba a los clubes en tres grupos para el reparto de los votos, y los únicos que llegaban al máximo de votos, por cantidad de socios, eran los clubes grandes, entre los que estaba Boca. El presidente de la AFA era Eduardo Sánchez Terrero, yerno de Justo y esta cercanía con el primer mandatario consiguió que se votara la ley 12345, por la que River recibió 2.500.000 pesos para la construcción del Monumental y Boca, 1.600.000 para la de la Bombonera.

Así es que Boca hizo socio honorario al ministro de Hacienda y al ya electo presidente argentino, Roberto Marcelino Ortiz y al diputado Reynaldo Elena, y había erigido un busto de Justo en la biblioteca del club; y en la inauguración del estadio del 25 de mayo de 1940, el entonces presidente de Boca, Eduardo Sánchez Terrero (antes, mandatario de la AFA), volvió a reconocer al ex presidente Justo, un asiduo concurrente a las canchas para colocar medallas, dar puntapiés iniciales, entregar copas con su nombre y favorecedor de deportistas.

El sobrenombre del estadio nació junto al proyecto de Sulcic y surgió como una anécdota protagonizada por el mismo durante la etapa del diseño, cuando en su cumpleaños recibió como regalo una caja de bombones, que solía llevar a las reuniones con Delpini y otros miembros del proyecto y como su forma era igual la del estadio que estaba diseñando, desde entonces ya para todos fue La Bombonera.

El 25 de mayo de 1940 quedó oficialmente inaugurada la Bombonera con un partido amistoso en el que Boca venció 2-0 a San Lorenzo y el primer gol fue anotado por el delantero Ricardo Alarcón a los 13 minutos y luego aumentó Aníbal Tenorio a los 33 (luego Alarcón también convertiría el primer gol oficial en el estadio, en el partido ante Newell’s Old Boys, que ganó Boca 2-0 el 12 de junio siguiente). Para los Xeneizes jugaron Estrada; Ibáñez, Valussi; Viana, Lazzatti, Arcadio López; Tenorio, Alarcón, Sarlanga, Gandulla y Sas (luego ingresaron Angeletti, Gelpi y Carniglia). El director técnico era Enrique Sobral.

Como aún no había luz artificial, se programaron dos tiempos de 35 minutos con las dos bandejas casi completas. Todo había comenzado muy temprano con distintos eventos. A las 9 de la mañana, una caravana de coches partió de la sede social del club en la calle Almirante Brown 967, a las 11, el ex presidente Cichero cortó las cintas celestes y blancas, y a continuación, el cardenal Copello bendijo las instalaciones. Finalmente, hubo un desfile de dirigentes y ex jugadores, y otros emblemas del club.

El 16 de noviembre de 1941 se inauguró la segunda bandeja, lo que hoy es la tribuna Natalio Pescia, y en 1951 se inició la construcción de la tercera bandeja y se instaló el sistema de de iluminación artificial. Estas reformas finalizaron en 1953, alcanzando los 60.000 espectadores de capacidad. La inauguración se llevó a cabo el 12 de febrero de ese año, en un partido ante el Hadjuk Split de Croacia (1-1), con la asistencia del entonces presidente Juan Domingo Perón. Trece años después, el 5 de mayo de 1966, se inauguraron los palcos preferenciales donde antes estaban los viejos palcos amarillos.

Ya en 1986 la Bombonera pasó a tener un moderno sistema de luz artificial y diez años más tarde, ya con Mauricio Macri como presidente, se demolieron los antiguos palcos que daban a Del Valle Iberlucea, reemplazándolos por otros de estructura metálica. Ese mismo año se tapó el foso que separaba las tribunas del campo de juego, y se amplió la primera bandeja, se cambiaron los asientos de madera y cemento por butacas plásticas azules y amarillas en las tribunas que daban al ferrocarril. Y se encargó la decoración externa a los artistas Rómulo Macció y Pérez Celis.

En el partido de reinauguración, Boca le ganó 3-1 a la Universidad de Chile, pero en el primero oficial con los nuevos palcos, cayó sorpresivamente ante Gimnasia y Esgrima La Plata de Carlos Griguol y con Alberto Márcico y Guillermo Barros Schelotto por 6-0.

En 2008 se instaló el tablero electrónico. En 2012, se habilitaron los palcos vip con luces led al ras del campo de juego. En 2013, 10 palcos tipo balcón, aunque molestan la visibilidad de algunos espectadores.

Hoy, el estadio alberga 40.000 personas sentadas y 57.000 paradas. Tiene forma de rombo, con tres bandejas ligeramente curvas y un cuarto lado vertical y diferente al resto porque el diseño abarcaba el doble del espacio que pudo ser utilizado finalmente. Al edificar en el mismo predio pequeño que el estadio anterior, bandejas muy juntas unas de otras, y las de arriba, en pendiente pronunciada.

La Bombonera albergó once finales de Copa Libertadores. La primera de ellas fue en 1963, cuando Boca fue vencido por el Santos de Pelé (2-1 y un global de 5-3), y luego, 1977, 1978, 1979, 2000, 2001, 2003, 2004, 2007, 2012 y 2018, tres finales de Copa Sudamericana, 2004, 2005 y 2012, cuando Tigre ofició de local ante el San Pablo, y cuatro finales Intercontinentales (la de 1977, Boca-Borussia Möchengladbach y en 1968, 1969 y 1970, cuando Estudiantes hizo de local ante Manchester United, Milan y Feyenoord, respectivamente-)