¿Hasta cuándo la UCR se va a hacer cargo del ajuste del gobierno?

Por Adrián FreijoAl veto de la ley de tarifas le siguió un aumento de combustibles que muestra la peor cara de un gobierno que le mintió a la población. ¿Aceptará el radicalismo ser parte?.

«No habrá aumento de combustibles en los próximos sesenta días» comunicó el gobierno de Mauricio Macri hace tres semanas. En las próximas horas se producirá un ajuste en el precio que rondará los $ 0,40 por litro. Es claro que la voluntad de ajuste se impuso sobre el apego a la verdad.

Pocas horas después del anunciado veto presidencial a la ley que frenaba los brutales aumentos de tarifa de los servicios esenciales, la pregunta que ronda en los círculos políticos y analíticos argentinos es la que demanda saber cual precio está dispuesta a pagar la UCR para mantener la alianza Cambiemos.

Es claro que quienes lograron ubicarse al calor de los fondos públicos estiran la paciencia radical hasta límites difíciles de comprender. Pero saben que puertas adentro en sus militantes y en no pocos dirigentes crece un cada vez más sonoro malestar por llevar al partido a ser furgón de cola de una política de ajuste que a muchos les parece similar a aquella que vació de apoyo al gobierno de Fernando De la Rúa.

«Si otra vez quedamos pegados al neo liberalismo y al FMI ya no podremos recuperar jamás el carácter de partido que cuida los interesas populares» decía por estas horas un referente local de la UCR que no podía ocultar su enojo por el papel secundario del partido. «No nos mintamos más, Macri y los suyos deciden y después nos comunican los hechos consumados» agregaba.

Para completar un escenario complejo, en el radicalismo temen que cuando las papas quemen Elisa Carrió pegue el portazo y, una vez más, quede como la buena de la película. «Ya nos lo hizo en 2001 y después todos la miraban como un referente moral pese a que ella también integró la Alianza. Y nosotros siempre quedamos con la cola al aire» se quejaba.

Aquí en Mar del Plata las cosas no son muy diferentes. Cada vez se nota más la incomodidad de Baragiola y los suyos por tener que acompañar políticas que nada tienen que ver con aquellas que le dieron sustento popular, votos y un blindaje que la puso a salvo de maniobras y zancadillas. Pero...¿ese privilegio seguirá si Cambiemos entra en un espiral de ajuste y la vida de la gente se hace cada día más difícil?.

Se viene un invierno de mucha angustia para la población, con servicios impagables, despidos y una creciente inflación. Muchos argentinos, y marplatenses, sienten que el gobierno los ha dejado a la intemperie.

Una intemperie que cada vez más radicales no quieren compartir…