Hebe a pleno: odio y falta de memoria para todos y todas

«La Francia colonialista no tiene autoridad moral para hablar de terrorismo criminal», dijo la dirigente de DERECHOS HUMANOS para referirse a las víctimas del atentado.

Si algo hay que agradecerle a Hebe de Bonafini es que siempre se esforzó en despejar cualquier duda que pudiésemos tener acerca de como sería la Argentina si los sectores que representan se hubieran quedado con el poder.

No nos referimos al kirchnerismo, simple expresión de corruptelas y oportunismo sin chance alguna de dejar otra huella que no sea la del latrocinio, sino a aquellos «jóvenes iluminados» que como ella no tenían ni capacidad ni inteligencia para comprender hacia donde iría el mundo.

La titular de Madres de Plaza de Mayo encendió nuevamente la polémica al referirse a los ataques terroristas ocurridos en las últimas horas en Francia, que arrojaron un saldo fatal de 19 muertos.

En un comunicado titulado «Reflexiones en la madrugada», Bonafini comenzó aclarando que repudia «los crímenes ocurridos en París con los periodistas de la revista Charlie Hebdo», pero luego acusó a Francia de no tener «autoridad moral para hablar de terrorismo criminal».

«La Francia colonialista que dejó a miles de pequeños países en la ruina no tiene autoridad moral para hablar de terrorismo criminal y si no, que le pregunten a los argelinos, a los haitianos y a decenas de sus colonias», sostuvo Bonafini en el escrito.

La insana señora pareció olvidar que fue justamente Francia el país que más bregó en épocas de la Dictadura para frenar las constantes violaciones a los derechos humanos, y quien sirvió de refugio incondicional a los perseguidos en la Argentina.

Según Bonafini, Francia y otros países de Occidente no condenaron otros episodios luctuosos ocurridos en otras partes del mundo. «Miles de palestinos son asesinados por las fuerzas armadas israelíes y nunca se vio un repudio mundial ante esa masacre. Los palestinos luchan por vivir en libertad ya que son obligados a vivir como refugiados en su propia tierra», ejemplificó.

No es la primera vez que Bonafini se expresa en estos términos luego de un atentado terrorista. En 2001, luego del ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York, declaró que cuando se enteró de lo ocurrido sintió «alegría».

«Yo estaba con mi hija en Cuba y me alegré mucho cuando escuché la noticia. No voy a ser hipócrita con este tema: no me dolió para nada el atentado», declaró.