«Hola Xi, te habla Joe; ¿qué hacemos con el Loco Vladi?»

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablará mañana con su homólogo chino, Xi Jinping, principalmente sobre la guerra en Ucrania. Le pedirá un esfuerzo conjunto para un alto el fuego.

 

«Los dos líderes discutirán cómo manejar la competencia entre nuestros dos países así como la guerra de Rusia en Ucrania y otros temas de interés común», informó la Casa Blanca en un comunicado.

El anuncio se da en momentos en los que Beijing se encuentra bajo una importante presión diplomática de Washington y sus aliados europeos por su rechazo a condenar a Moscú, su aliado, por la invasión de Ucrania.

Tras tres semanas de conflicto armado, el Gobierno chino ha mostrado pocas señales de abandonar al Kremlin, al tiempo que achaca el empeoramiento de las tensiones a la expansión de la OTAN hacia el este.

La Cancillería china rechazó este jueves en términos enérgicos los comentarios hechos ayer por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, quien criticó la postura de Beijing frente a la guerra entre Rusia y Ucrania y dijo que el gigante asiático está «en el lado equivocado de la historia».

El vocero de dicha cartera, Zhao Lijian, calificó de «irresponsable» a Blinken y agregó que con esa declaración «calumnia y vilipendia a China, dejando al descubierto una mentalidad de la Guerra Fría con su antagonismo de bloques», informó la agencia rusa de noticias Sputnik.

China continuará la cooperación económica y comercial normal con Rusia y Ucrania, dijo, por su parte, el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng, en una conferencia de prensa.

Gao Feng subrayó que China se opone a cualquier forma de sanciones unilaterales, dado que estas solo perjudican la vida normal de los habitantes de los países afectados, además de desestabilizar el mercado mundial y afecta a la economía mundial que ya está ralentizada.

Una postura criticada por Estados Unidos, que expresó su preocupación por lo que llamó «alineación» entre Rusia y China, que ve como una alianza cada vez más hostil de potencias nucleares autoritarias.

Se espera que la conversación entre ambos líderes sirva para distender la situación y pueda ser una señal conjunta hacia Vladimir Putin en el sentido de obligar al presidente ruso a avanzar en la discusión del Plan de Quince Puntos que hoy está sobre la mesa.