Horacio García: si no la acierta el poeta, perdonemos a Oroquieta

Verba florida, mensajes con fuerte contenido espiritual, invocación a los ángeles y cosas por el estilo marcan cada aparición del Secretario de Seguridad. Ojalá sea «a Dios rogando y con el mazo dando».

Al menos en la expresión Horacio García no parece cubrir las expectativas que en la gente despierta un Secretario de Seguridad al que se le pide lidiar con una marginalidad que afecta muy seriamente la calidad de vida de los marplatenses.

Cultor de un estilo florido y con destellos casi angélicos, el funcionario gusta emparentar el duro universo que debe administrar con alusiones espirituales, búsqueda de situaciones de idílica colaboración y esperanzados llamados a un espíritu integrador que sirva para superar las diferencias. Aunque tal vez ya fuese hora de que nos informase acerca de las características del plan que tiene para desarrollar en un área tan sensible.

“Junto a la Nación y la Provincia estamos generando las condiciones para que esta temporada sea lo más satisfactoria posible, atravesada por la pandemia y con las restricciones que tenemos que tener. Me parece que hemos angelado el espectro político”, dijo en la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante, al exponer sobre el presupuesto 2021 de su área. Atónitos, los concejales se miraban entre sí tratando de entender el término elegido para marcar el nuevo tiempo.

García mencionó una serie de trabajos conjuntos con dependencias de la Provincia y la Nación para coordinar tareas. “Todas las áreas comprometidas en el Operativo Sol fueron a La Plata a encontrarnos con los espejos (del gobierno bonaerense) y empezar a hablar las cuestiones que vamos a afrontar desde esta temporada. Fue muy interesante porque enseguida volvió la sinergia”, celebró García que de paso le pegó un cachetazo a la pasada a su antecesor Darío Oroquieta quien no se cansaba de chocar con las autoridades nacionales y provinciales del área..

“Tenemos que dejar de lado la megalomanía, la soberbia, y entender que el gran proceso es unir voluntades. Por un lado, las fuerzas policiales, y por otro lado, un espectro del cual me parece que hay que profundizar algo más, que es el trabajo con la Justicia, porque veo la disociación que existe casi siempre en la Argentina entre la fuerza de seguridad y la Justicia” concluyó.

Insistimos…cubierta el área de Cultura y con el espectro poético a buen resguardo…¿no sería posible que García fuese un poco menos florido y un tanto más concreto acerca de los pasos a dar para devolvernos la tranquilidad perdida?.

Para estar menos angelados y más seguros…