Horario comercial: las nuevas reglas y las viejas mañas

Una medida preventiva que favorece a los trabajadores de comercios locales en la protección de su salud. Pero falta aún organizar las compras para evitar excesos y desabastecimiento.

Los hipermercados, supermercados, autoservicios y negocios de proximidad tendrán sus puertas abiertas hasta las 20 para la atención al público, en base a un acuerdo alcanzado por la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) para garantizar la fluida provisión de artículos de primera necesidad a la población y la protección de los trabajadores mercantiles.

El nuevo horario de cierre comenzará a regir hoy y se extenderá en el tiempo mientras continúe la situación de excepción por el coronavirus.

De esta forma, los supermercados comenzarán a atender al público a las 7 y cerrarán sus puertas a las 20, de lunes a domingo, incluyendo los días feriados.

Hasta aquí una noticia que todos aplaudimos. Achicar al máximo el riesgo de contagio, sobre todo para los trabajadores del sector comercio que se encuentran durante horas expuestos a personas cuya realidad sanitaria desconocen y que muchas veces se muestran reacios a cumplir con las medidas preventivas, no es solo un rasgo de inteligencia sino de estricta justicia.

Pero aún falta que la autoridad de aplicación fije reglas en cuanto a las condiciones de compra. La imagen de muchos marplatenses, de alto poder adquisitivo, que arrasan con la mercadería de los súper e híper mercados, en una clara demostración de inequidad social que priva a los más humildes de la posibilidad de hacerse de productos básicos para esta hora como alcohol, elementos de higiene y hasta alimentos, ha sido suficientemente obscena como para que todos dejemos de esperar actitudes solidarias de quienes no tienen altura moral para asumirlas.

Limitar el número de productos que puedan ser adquiridos por cada ciudadano es entonces un imperativo de la hora. Si es verdad que estamos en una guerra, y lo estamos, este mediano racionamiento es el precio menor que deberemos pagar para que todos tengan la posibilidad de cubrir sus necesidades mínimas.

Hacerlo urge y esperamos que así lo entiendan quienes tienen la posibilidad de encauzar esta etapa dramática de los argentinos…