Avanzó 13 centavos en el mercado informal con una brecha de 62,4% respecto del oficial, que se ofreció al público a un promedio de $9,30 en bancos y casas de cambio
La tregua «electoral» en el mercado paralelo se quebró esta semana, en la que un marco financiero volátil en el exterior alteró el equilibrio en la plaza local. La apreciación global del dólar, que se tradujo en una caída de los precios de las materias primas y la devaluación del yuan y el real, anticipan un nuevo ajuste para las proyecciones de ingreso de divisas por exportaciones, y representan un obstáculo mayúsculo para el nivel de reservas del Banco Central.
El dólar «blue» asciende este viernes 13 centavos, un 0,9%, y se ofrece a 15,10 en el circuito informal, su precio más alto del año, por encima de los $15,09 de finales de julio. La divisa norteamericana avanza un moderado 7,5% desde que empezo el año, casi la mitad que la inflación.
La suba de precios del dólar informal no es ajena a los bruscos movimientos financieros de la última semana. La apreciación del dólar frente al real brasileño y el yuan chino, las divisas de dos países clave en la relación comercial de la Argentina con el mundo, dejan en evidencia el atraso del dólar en el mercado local, con una inflación muy superior al ritmo de ajuste de la tasa cambiaria.
La consultora Elypsis, que dirige Eduardo Levy Yeyati, enfatiza que «el peso se mueve al ritmo del dólar global, y profundiza su apreciación hasta alcanzar niveles equivalentes a los del último período de la convertibilidad«. Agrega que «La situación de China y Brasil siguen siendo factores de riesgo cambiario para en el futuro cercano».
El dólar minorista se negoció a $9,30 para la venta, según el promedio de entidades financieras que calcula el Banco Central. La brecha entre el dólar formal y el informal se amplió a 62,4 por ciento.
Durante la jornada también se conoció el decreto a por el que el Gobierno habilitó a la sociedad que administra el Fondo de Garantía de Depósitos de los ahorristas a utilizar cerca de 90% de esos activos en títulos públicos nacionales, desde el 50% previo. Esta novedad, junto al aumento del ritmo de emisión de pesos para financiar el déficit fiscal, también aumenta la presión alcista para el dólar.