Por: José Luis Ponsico (*) – El presente de Huracán, de la mano de Eduardo Dominguez, remite a otros nombres, otros equipos y otros tiempos en los que El Globo sentaba cátedra de buen fútbol
A fines de agosto último era impensado que por renuncia de Néstor Apuzzo, el capitán de Huracán, Eduardo Domínguez, sin los cortos asumiera la conducción y cambiara la historia en cien días. Huracán tenía mal promedio, torneo «de los treinta equipos», peleaba en dos frente. Hoy, la gloria en Patricios.
Eduardo Dominguez: con poco y buenas decisiones torció la historia
Dominguez «culturamente» formado en Vélez Sarsfield, yerno de Carlos Bianchi, el célebre protagonista de la historia grande de la «V» y exitoso ciclo en Boca, DT. ganador a fines de los´90. El «6» hizo «cirugía» atrás, modificó esquema y subió par de hombres. Todo cambió.
Sólidos en defensa con el bahiense Federico Mancinelli ahora central, equipo «combativo» y rápido en el medio de Federico Vismara; consolidación de Mauro Bogado -postergado- y adelante el popular Wanchope Abila, «9» de área. Decisivo en veintena de partidos que lleva el ciclo Domínguez.
Abrazo de fútbol: Abila, Toranzo y Montenegro llenan a Huracán de juego asociado
Juego que tejen Daniel Montenegro, Patricio Toranzo, promoviendo desbordes del juvenil Cristián Espinoza, golpeado por Leonardo Ponzio que debió ser expulsado. El atacante formado en el club como otros pibes que prometen, caso Alejandro Romero Gamarra, suplente con Lucas Villarroel. Guiados abajo por Néstor Apuzzo.
El ciclo superó en su primera etapa diez partidos sin perder. Huracán peleaba el descensoy disputaba copas internacionales con plantel reducido y sin presupuesto de los llamados «grandes». La hinchada «quemera» ahora contagia.
El Tomás A. Ducó vive una fiesta compartida por 8000 socios.
La comisión directiva asimiló el momento. Hoy, ocho mil socios nuevos. Fiesta en Parque Patricios, saliendo del descenso, eliminando a River y esperando por finales con Independiente Santa Fe, Colombia
Huracán tuvo algunos ciclos inolvidables desde fines del amateurismo.Antes de los años´30, ataque imborrable de Loizo, Spósito, Stábile, Chiesa y Onzari. En el 28 el «globito» campeón. En los´40, Herminio Masantonio, «9» imparable, goleador de la historia de Huracán. Tercero en estadística de AFA detrás de Arsenio Erico y Angel Labruna.
Herminio Masantonio y «Tucho» Méndez son los símbolos mayores del «Globito»
Con el «guapo» Masantonio -también célebre por agarrarse a trompadas con uruguayos en el Sudamericano del´39, <Estadio Centenario<- apareció el genial Norberto «Tucho» Méndez, «Petiso» lleno de habilidad e ingenio.En el´46, préstamo de River la rompió Alfredo Di Stéfano.
En los´70, llegaba César Menotti y algo más tarde arribaron Omar Larrosa y René Houseman. El globo ya tenía a dos «pibes del barrio», habilidad y talento, Miguel Brindisi y Carlos Bábington. Huracán produjo una sinfonía de ataque inolvidable. Con ellos, el velocísimo Roque Avallay.
Goleador en muy recordado equipo campeón del Metro´73, lo que valió a Menotti, tecnico de la selección nacional con 35 años y convocar a cinco jugadores de Huracán. Sumados Jorge Carrascosa y Omar Larrosa.
El equipo de Menotti y el recuerdo de cracks como Houseman, Brindisi, Babington, Ardiles, Larrosa y Avallay
El impacto más cercano, lo tuvo el ciclo de Angel Cappa, también bahiense. Un equipo que tuvo enel cordobés Javier Pastore, el delantero desequilibrante. Un motor en el medio con Mario Bolatti y poco recordado pero eficaz venezolano, César «Maestrico» González, líbero delante de los del medio.
Huracán pudo ganar el Clausura´09, al cabo en partido accidentado y fallo muy polémico del árbitroGabriel Brazenas, ganado por Vélez Sarsfield con gol de «Maxi» Moralez, faltando siete minutos en el Estadio «José Amalfitani».
Un lujo para pocos: Alfredo Di Stéfano vistiendo la casaca de Huracán
Por éstas horas, Huracán vive el mayor éxtasis en medio siglo.Equipo «corto» y rápido. Muy eficaz a la hora de sorprender con pelotazos frontales para Wanchope y el veloz Espinoza.
Tanto que River padeció los tres goles, uno en el Monumental y dos en el Estadio «Tomás A Ducó», por la misma vía. Rebote en Espinoza de ida, dos «nudos» con Wanchope. En la revancha. Tres goles para ir por la esperanza
A Domínguez el traje oscuro que usa como DT. le sienta bien. Hace 55 años Néstor Rossi, «5» de la historia de River dejaba el fútbol jugando para Huracán. Su club de barrio. En el´60 el popular «Pipo»era jugador y DT. del «globito». Al mismo tiempo. Domínguez un «sobreviviente» de otras horas gloriosas.
(*) Columnista de la Agencia Télam
