INFORME ESPECIAL: El hombre que se adueñó de Daniel Scioli

Juan José Cresto fue Director del Museo Histórico Nacional y en su gestión se robaron objetos históricos que nunca aparecieron. Hoy es uno de los principales asesores de Daniel Scioli.

Uno de los más cuestionados funcionarios públicos a cargo del cuidado de los bienes históricos de la Argentina, Juan José Cresto, ex Director del Museo Histórico Nacional, habría estado en el ojo de una pesquisa local e internacional, pues estando al frente de esa institución fue robado un objeto difícil de valuar económicamente, pero de un preciado valor en el mercado negro de objetos culturales y obras de arte, esto es, la cigarrera que perteneció al General José de San Martín. 

También, entre muchas otras cosas, había desaparecido el reloj con el que el Gral. Manuel Belgrano pagó los servicios póstumos de su médico personal cuando al momento de su muerte no poseía dinero suficiente para solventar su atención.

Una investigación llevada adelante tras su desplazamiento -ordenado por el entonces presidente Néstor Kírchner– permitió desentrañar una red de tráfico de objetos históricos argentinos que iban a parar a manos de narcotraficantes colombianos, especialmente los cercanos a Griselda Blanco (“La Madrina”, “La Dama de la Cocaína) que sentía verdadera debilidad por los mismos.

Se supo que en realidad ese singular comercio era la pantalla que usaban los narcos para entrar y salir del país en reiteradas ocasiones y eventualmente lavar dinero. «Las penas por tráfico de objetos robados son ciertamente menores a las del mismo delito con drogas», sostienen los investigadores, «y en todo caso prácticamente desaparecen y se convierten en cuestiones administrativas si el imputado demuestra que actuó bajo engaño y devuelve el botín. Se pueden blanquear millones de dólares» concluyen.

Juan José Cresto es un hombre de fuertes antecedentes familiares. Fueron sus padres quienes introdujeron a José López Rega en las cercanías de Juan Domingo Perón y fueron a su vez los fundadores de la mítica Logia Anael, que por aquellos años fue la más poderosa de la Argentina y llegó a ser la iniciadora en el país de las acciones de la siniestra P2.

Y el propio ex funcionario del Museo fue quien le presentó a Carlos Menem al por entonces joven motonauta DanielScioli de quien le dijo: «ya está listo para hacer política».

Desde esa época Cresto está bajo el amparo de Scioli y ha llegado a ejercer tal influencia en el pensamiento del candidato que la propia Karina Rabollini no deja de expresar su preocupación por lo que considera una intromisión peligrosa.

Es así que a lo largo de los años se juntan en torno del gobernador el esoterismo de aquellas logias ocultas, el recuerdo de un personaje siniestro como López Rega y los oscuros hechos que rodean la desaparición de bienes pertenecientes a nuestros próceres que fueron a parar a manos de narcos colombianos.

Parece que alguien tendrá que dar una explicación y que esta vez no alcanzará «la fé, la esperanza y el turismo».