Jorge Sampaoli y la creciente cultura nacional de los «vende humo»

Por José Luis Ponsico (*) – Caruso Lombardi considerado el líder de todos ellos enfatizó «el verdadero vende-humo es Sampaoli, que hizo creer que iría al ataque en el Centenario».

No parecía sencillo contra Uruguay en el Estadio Centenario que la Argentina bajo la conducción de Jorge Sampaoli, practicara un juego «ultra ofensivo».

La propuesta de tres defensores atrás, dos mediocampistas en la usanza de «doble cinco», dos «punteros» bien abiertos y dos bajitos geniales, no funcionó

Lionel Messi y Paulo Dybala debían «tirar» las «paredes» para poner a Mauro Icardi, tan pedido por los que no quieren a Gonzalo Higuaín, a tiro del gol.

Ya había intentado Edgardo Bauza con el binomio de los zurdos habilidosos
que hacen lo mismo. Uno en el Barcelona y otro en la Juventus. Esto es, la gambeta corta en arranque a espaldas de los volantes rivales. Rotando.

Se «encontraron» una sola vez, «pared» en velocidad casi al final del
primer tiempo y pudo ser gol. En una hora y media apenas «una». Muy poco

Marcos Acuña es zurdo cerrado. Hace casi todo con su pierna izquierda. Pegado a la raya derecha con el marcador encima y la raya a su lado, no pudo desbordar nunca.

Sampaoli sabía que el «Huevo» Acuña no es Oreste Corbatta, genial puntero derecho hace seis décadas -aunque los dos jugaron en Racing- pero intentó algo que no salió.

Oscar Wáshington Tabarez dispuso un seleccionado «para no perder». A Messi lo tomaba un marcador y esperaba otro. Un «corralito» sobre «La Pulga», igual un «jugador distinto» al resto. Por habilidad y guapeza. Jugó solo.

Los defensores laterales de ambos equipos casi nunca pasaron la mitad de la cancha. Los volantes centrales, tampoco. A la hora de atacar ambos equipos estaban en inferioridad: ocho que defendían contra tres que atacaban.

En el´75 Argentina goleó dos veces a una incipiente selección de Venezuela por entonces dedicada solamente al béisbol y fútbol americano. Los «vinotinto» crecieron. No hay que descuidarse

La cultura de los paneles de periodismo televisivo al mediodía inició una extraña «campaña»: en una hora le «formaron » cinco selecciones distintas al santafesino Jorge Sampaoli.

Ricardo Caruso Lombardi considerado «técnico vende-humo», a su vez, enfatizó «El verdadero vende-humo es Sampaoli, hizo creer a todo el mundo que mandaba el seleccionado al frente en Montevideo». Nada es una línea recta

(*) Columnista de la Agencia Télam, La Señal Medios y Libre Expresión