Está bien celebrar el Día del Amigo, aunque cada tiempo de la vida tenga una forma determinada de hacerlo. Y hoy sería bueno tender a la humanidad la mano de la amistad y la solidaridad, y escogerla.
No se trata solo de juntarse, comer, beber y reír. A veces también es bueno recordar y hacer un repaso por tantas veces que hemos pronunciado esa palabra mágica, amigo, y tan pocas que realmente estábamos interpelando con ella a alguien que iba a estar a nuestro lado incondicionalmente y para siempre.
Pero hoy es bueno parar un instante, hacer memoria, y recordar a cada uno de aquellos y aquellas que en algún momento intentaron hacer por nosotros algo que nos hiciese bien o estuviésemos necesitando.
Aunque más no fuese elevar una oración por nuestro bienestar y felicidad…
En estos tiempos difíciles en los que el mundo mira con ansiedad el futuro y todos estamos unidos en el temor a la enfermedad y a la muerte de nosotros o de alguien a quien amamos, y en el que millones de personas lloran por los que se fueron, sería bueno descubrir un nuevo escalón de las relaciones humanas: la amistad universal.
Querer a todos, pedir por todos, luchar por todos, cuidarnos para cuidar a todos, sentir con todos…
Por eso, para los propios, para los otros, para los que no conocemos y sin embargo hoy sentimos cerca en esta aventura de sobrevivir y seguir adelante… FELIZ DÍA DEL AMIGO, POR QUE HOY LA RAZA HUMANA TIENE QUE SENTIRSE COMO TAL Y ESCOGERSE CADA DÍA EN LA AMISTAD Y EL COMPROMISO.
Un abrazo y a festejar el milagro de la vida en esta casa común que es la que nos contiene, sin fronteras ni diferencias.
Pongamos al otro en nuestro corazón…
Un amigo.