Redacción – El estado argentino y sus agentes se han convertido en verdaderos enemigos de la sociedad. La mala gestión de la pandemia dejó un nuevo ejemplo que realmente alarma.
“Boluda, este barco viene de Cabo Verde, ¿eso no es en África?”. La frase es real y pertenece a una funcionaria de la Dirección de Sanidad de Fronteras que así se dirigía a una compañera en tierra que había autorizado el ingreso del buque crucero de bandera de Bahamas MS Hamburg sosteniendo que el país de origen estaba situado en Asia.
Semejante error pone en evidencia una vez más la nula calidad de prestación del estado argentino, la falta de preparación de sus agentes y la irresponsabilidad de quienes, aunque se molesten cuando esto se dice, tienen una situación de privilegio frente al resto de los trabajadores argentinos: el déficit endémico de la administración pública no representa para ellos riesgo alguno de no cobrar sus salarios ni los pone al margen del debate acerca de los aumentos que exigen, a cambio de sus pésimas prestaciones.
En la actividad privada la rentabilidad negativa significa quiebra, cierre y despidos…
El buque ingresó a la terminal de cruceros “Benito Quinquela Martín” del puerto metropolitano luego que las autoridades le otorgarán la llamada “libre plática”, lo que implica que tanto pasajeros como tripulación pueden descender a tierra.
Habían transcurrido 12 horas desde que se emitió la autorización para bajar a tierra y entonces comenzó una “cacería” de tripulantes y turistas que se encontraban disfrutando de los atractivos turísticos de Buenos Aires. Por ejemplo, un grupo de turistas alemanes que se dirigía el sábado en una camioneta a Ezeiza para abordar un vuelo de regreso a su país fue interceptado y obligado a regresar a bordo.
Hoy se supo que uno de los pasajeros del barco en cuestión fue diagnosticado como positivo de coronavirus y se encontraba aislado en su camarote. Las autoridades del MS Hamburg aseguran que se realizaron estudios en el resto de la tripulación y de los viajeros y en todos los casos dieron negativos. Pese a ello se dispuso el aislamiento de todos los pasajeros en sus camarotes a la espera de la decisión de las autoridades.
La próxima escala de la nave era justamente Mar del Plata….
Todos nosotros estamos en manos de quienes no saben siquiera diferencias un continente de otro. La Argentina de Minguito Tinguitella aparece una y otra vez de la mano de funcionarios que, a diferencia del genial personaje de Juan Carlos Altavista, hacen de cada caso un ejemplo de humor negro.
Y que realmente no causa mucha gracia…