El gobierno reconoció que la crisis se debe, entre otras cosas, a errores propios. Sin embargo hace caer sobre la población el costo de los mismos y dispone que todos subsidiemos a empresas de gas.
Si los subsidios son malos…deben serlo para todos. Mientras el gobierno de Macri sigue castigando a la población «que vivió muchos años de prestado por la política de subsidiar todo», parece no tener la misma vara a la hora de salvar a los empresarios.
Al perdón presidencial de millonarias deudas de su propia familia, y tantos otros «favores» al sector más poderoso de la economía concentrada, se suma ahora una medida tan absurda como inmoral que por si sola serviría para calificar a la administración que lidera el empresario y ex presidente de Boca: será la población, sin distinción de estrato o posibilidades, quién deberá subsidiar la diferencia de la cotización del dólar frente a las empresas distribuidoras del servicio de gas.
La ONG Consumidores Argentinos advirtió que como resultado de una nueva resolución publicada hoy en el Boletín Oficial, la Secretaría de Energía de la Nación admitió que las empresas distribuidoras de gas les trasladen a los usuarios los mayores costos originados por el fuerte proceso de devaluación del peso.
Según explicó el presidente de la entidad, Sergio Procelli, la medida fue dispuesta mediante la resolución 20/2018, a través de la cual se autorizó a que las empresas apliquen sobre sus clientes un “importe extra” el cual deberá ser pagado en “24 cuotas” a partir del próximo 1 de enero.
Según dijo, de esta manera los usuarios tendrán que hacerse cargo de pagar las denominadas “Diferencias Diarias Acumuladas (DDA)” las cuales están constituidas por “una deuda de 10 mil millones de pesos que las distribuidoras contrajeron con con las petroleras desde febrero de este año por efecto de la devaluación”.
Según Procelli esa deuda se originó por el simple hecho de que la tarifa actualmente vigente fue establecida en el mes de abril, cuando el dólar tenía una cotización de $20,55.
“Considerando que las distribuidoras pagan a las petroleras a 75 días, la devaluación constante del peso argentino provoca una diferencia del valor pagado por los usuarios y el que factura la petrolera, diferencia que, con intereses, el gobierno ahora autoriza a trasladar a las tarifas para que paguen los usuarios a partir de 2019”, señaló.
Procelli advirtió sobre el impacto que esta medida tendrá entre los usuarios, ya que será implementada junto a la entrada en vigencia de “un nuevo cuadro tarifario” a lo que se le sumarán “restricciones en la tarifa social y la quita de topes e incentivos para el ahorro” de consumos.
Todo un ejemplo de insensibilidad social y de inversión de la pirámide del equilibrio comunitario: en la Argentina los que menos tienen deben sostener y subsidiar a los que menos tienen.
Algo que se da de patadas con la Constitución Nacional pero…¿quién dijo que eso le importa a alguien en el gobierno?.