Veía los legítimos y fabulosos festejos callejeros en todo el país por la gran victoria que nos dio pasaporte a la Final del Mundial de Qatar y pensaba por fin empezamos a recuperar nuestras calles.
Por Dimas J. Pettineroli
Lo que más choca cuando uno llega del exterior es ver la más hermosa mega avenida del mundo, la 9 de Julio, copada por todo tipo de mendigos, sufrientes, delincuentes, vividores, politiqueros y aprovechadores que se escudan en fachadas llamadas “Movimientos sociales”. Seguramente lo mismo sienten los compatriotas que viven fuera de Buenos Aires y tienen que padecer mil molestias impensadas y que no nos merecemos cuando visitan la Capital Federal.
Estos acampes insólitos ocurren porque hay gobernantes débiles, que “no quieren tener problemas”, olvidando que ganaron porque los ciudadanos creyeron que eran capaces de solucionar esos problemas y le dieron sus votos.
El caso más evidente es la mismísima ciudad porteña. Ya una líder del propio PRO, harta de ver ese abuso permanente de unos pocos sobre unos muchos, le dijo: “A mí no me van a tomar la 9 de julio”.
Quedo claro que no es necesaria para nada esa banda de tipos con delantales u otros uniformes, a veces hasta armados con palos, “dirijan” a esos pobres vecinos, que vaya a saber de dónde viene, arriados “al centro.” Obligados por un Plan o una dadiva que pagamos nosotros, pero se benefician solo “los jefes” apañados por los gobiernos de turno.
Ojalá este bello fenómeno de la tarde noche del 13 de diciembre sea bien visualizado y una motivación para resistir a tanto atropello e irrespeto masivo de normas y leyes.
La Selección es mágica. Hasta para con capacidad para recuperar la 9 de julio.
Suerte, muchachos. ¡La Copa está a la vista!
Saludos a todos.
Dimaspettineroli@hotmail.com
