Hace 4 semanas en este mismo portal pronostiqué el triunfo de Lula en las elecciones brasileras. Acerté. oy a horas de la definitiva, me juego por Jair Bolsonaro, para la reelección.
La Corte Superior Electoral estima que Brasil tendrá 148 millones de votantes el próximo domingo, lo que ubica al país como la segunda democracia más grande del hemisferio occidental y una de las más grandes del mundo.
¿Por qué el cambio?
Es difícil de entender que se quite del gobierno a un presidente que, bajó la inflación a valores negativos, que tiene al país tranquilo, en puertas de un Mundial y a Neymar como principal hincha.
Lula en cambio no ha podido salir de la imagen de corrupto. Y eso, aunque ya pagó el precio en prisión, gravita mucho en una población que busca salir de ese drama latinoamericano.
Bolsonaro tiene el apoyo callado del centro derecha argentino. Lula la adhesión estridente del kirchnerismo.
Teniendo en cuenta que el año venidero es casi segura la victoria de la oposición a la Argentina le conviene que siga gobernando Bolsonaro, con ideas afines.
El detalle más interesante del cierre de los comicios es la tremenda vigencia del voto evangélico, que es el que le puede dar la victoria al Presidente.
En Argentina esto no ocurre ni siquiera con el voto católico que ya no puede resolver una elección, como ocurrió hasta los 60.
La organización de la jornada electoral es de avanzada, a años luz de la local. Los resultados se conocerán a una hora de la clausura de las urnas en una muestra de desarrollo tecnológico maravillosa.
Nota: al cierre de la nota, todavía Lula, según las encuestas, tiene un par de puntos de ventaja.
Volverán a equivocarse.
Saludos a todos.
Dimaspettineroli@hotmail.com