Falta de obras en la provincia dejó a la ciudad sin trenes

Las intensas lluvias  en la última quincena del mes pasado generó que el Río Salado desbordara su cauce y la situación llevó a las autoridades a resolver  la suspensión del servicio ferroviario.

A más de un mes de aquella decisión no hay fechas cierta para la normalización en la circulación ferroviaria. Hasta el momento Ferrobaires dispuso un servicio reducido que supone toda una incomodidad para el usuario.

Desde la estación Constitución parte un tren los días lunes, miércoles y viernes a las 16. Una vez que llega a la localidad de Lezama, los pasajeros continuán el viaje a Mar del Plata en un grupo de ómnibus contratados a empresas privadas.

Las personas que deben viajar desde Mar del Plata hasta la Capital Federal, los  lunes, miércoles y viernes desde la esquina de Luro e Italia parten micros de larga distancia que se trasladan hasta Lezama y desde allí, los pasajeros toman un ferrocarril que los deposita en Plaza Constitución.

Mientras tanto continúan los trabajos que deben realizar las autoridades provinciales para constatar que las bases del puente ferroviario que pasa por el Río Salado, se encuentren en condiciones de soportar el paso de una formación. Pero como dicen los mismos especialistas «mientras se sigan demorando las obras río arriba siempre correremos el riesgo de que ocurra una tragedia o al menos en cada inundación tendremos que suspender el servicio y volver a revisar la estructura».

Una verdadera muestra de la desidia que en la materia ha tenido la administración de Daniel Scioli, cuyo precio ya se ha pagado en vidas, en bienes, en destrucción de la producción y ahora en la suspensión del servicio ferroviario.

Toda una radiografía de gestión naranja…