La fuga de los implicados en la matanza de General Rodriguez ha generado suspicacias de todo tipo. En el gobierno temen que se trate de una escalada contra la figura de María Eugenia Vidal.
De sumamente grave y preocupante califican fuentes cercanas a la gobernadora, la fuga del viernes a la noche, en el cierre de la Navidad, de los tres principales implicados en el triple crimen de General Rodriguez.
El caso de la efedrina que sacudió al poder kirchnerista e implicó al ex ministro Aníbal Fernández, acarrea un mensaje en las entrañas del servicio penitenciario y la bonaerense : “impunidad”.
El gobierno de María E Vidal tomó rápidas y drásticas decisiones descabezando a la cúpula del Servicio Penitenciario y autoridades de la cárcel de General Alvear, donde estaban detenidos los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Marcelo Schillaci.
La Ministra de Seguridad Nacional, Patricia Burlich y el de provincia, Cristian Ritondo podrán una suma de recompensa por el paradero de los prófugos. Se sospecha de un “regalito de Navidad” hacia la gobernadora, sobre todo porque anunció la declaración de la emergencia en el servicio Penitenciario bonaerense por un año, que comprende la revisión exhaustiva de gastos entre otros objetivos.
El ex ministro K, Aníbal Fernández al enterarse de la noticia opinó: “Estos tipos no tienen nada que perder porque su condena tiene características de cosa juzgada. Seguramente les han prometido dinero. Alguien que está con condena a prisión perpetua no tiene nada que perder, sus dichos son mendaces del primer momento hasta el último”.