La indignidad a la que someten a los pacientes del HIGA

«La única verdad es la realidad», decía Perón pidiendo prestada una frase de Aristóteles dirigida a su maestro Platón. Para Scioli esa verdad es el relato, como herencia de su maestra Cristina.

Aristóteles fue discípulo de Platón, pero esto no significó que no criticase su teoría de las Ideas. Para intentar solventar las diferencias entre Heráclito y Parménides, Platón propuso la existencia de dos mundos: el Mundo Sensible y el Mundo Inteligible. Uno era el que percibíamos y el otro el «ideal», que se sostenía en las ideas.

Sin embargo, su discípulo (Aristóteles) no estaba de acuerdo. Para Aristóteles, sólo hay un mundo, y la teoría platónica le parece absurda por varios motivos, pero uno en particular: Aristóteles considera absurdo utilizar el mindo ideal al juzgar que el mundo real es suficiente. 

Y el mundo de la realidad nos devuelve cada día imágenes más dramáticas de un país que se ha alejado de ella para convertirse en un grosero relato de mentiras y ficciones que millones de argentinos están dispuestos a comprar por comodidad, aunque al hacerlo condenen a otros tantos al dolor  y la humillación.

Por eso mirarán sin ver las obscenas publicidades televisivas que desde el poder se usan para idiotizar y engañar, aunque la realidad les muestre una imagen diametralmente opuesta.

Y Daniel Scioli, ese raro especímen de la indignidad perversa y el sometimiento con voluntad de revancha, seguirá gastando millones de pesos de los bonaerenses en publicitar políticas de salud mientras los ciudadanos no cubiertos por obras sociales deberán padecer situaciones como las de la foto que ilustra esta nota.

Y Mar del Plata se postrará a los pies del gobernador que mayor índice de desocupación ha generado en toda la historia de la ciudad, mientras él habla sin ponerse colorado de producción trabajo y turismo.

Mire la foto, amigo lector, y tenga por seguro que si Dios es justo alguna vez usted, yo o el que hoy mire para el costado, estará en la misma situación.

Y se lo merecerá…vaya si se lo merecerá.