LA PATRIA YA NACIÓ

Es verdad, tenemos mucho para hacer y no pareciera que vayamos por el buen camino. En la hora más oscura, cuando todo parece derrumbarse a nuestro alrededor, no olvidemos nunca que ya tenemos Patria.

Los hombres de Mayo empujaron el nacimiento de la Patria montados en la pasión y también en la aventura. Ninguno de ellos sabía que pensarían las provincias interiores, cual sería la respuesta de sus gobernantes o la reacción de España aún en los momentos de debilidad que la península, en manos de Napoleón, estaba transcurriendo.

Pero fueron adelante y lo hicieron con un detalle no menor que hoy debería ser imitado por cada uno de nosotros si es que realmente queremos a esa Patria más allá de los discursos emocionados, los gifs y los memes repetidos hasta el cansancio en las redes: superaron sus claras diferencias, acallaron sus intereses sectoriales, supieron escuchar el clamor del pueblo  y unieron el esfuerzo en terminar con un estado de cosas que postraba al inmenso virreinato en el atraso y la pobreza.

Porque al poco tiempo se vio que Saavedra no era Moreno, que entre Manuel Belgrano y Castelli había un abismo en la concepción del ejercicio del poder y que los clérigos de la Junta abrigaban, con algunos «moderados» protectores del comercio, la secreta esperanza de que el orden conservador no se hubiese ido para siempre.

Pero la llama ya estaba encendida, la mecha era la historia y ya Tucumán, sin saberlo, se preparaba para avisar al mundo que esa Patria también se convertía en nación.

Y ya llegaba San Martín y su mirada emancipadora y ya ondeaba, aún sin ser vista, la bandera en las márgenes del Paraná y ya Güemes ensillaba con sus gauchos para enloquecer al ejército realista que, como soñaba Cisneros por esas horas, se acercaba con lo mejor de sus fuerzas al indócil territorio.

Y allá en el sur un joven Juan Manuel de Rosas plantaba bandera para asegurar el territorio y Juana Azurduy en el norte se disponía a cambiar el amor de su esposo muerto por las fronteras de la Patria.

Y así todos, en los años venideros, construirían una realidad llamada Argentina que ni nuestros más graves errores lograron dinamitar hasta el presente. Aunque muchas veces levantar la mirada y ver pobreza y atraso por doquier nos inunde de dolor y vergüenza por tantos errores cometidos…

Por eso hoy entre festejos, promesas y declaraciones de encendido amor, dediquemos un instante a mirar dentro de nosotros mismos, recordar a aquellos hombres y aquellos sueños, honrar sus luchas y sus grandezas y repetirnos, en una letanía laica y argentina, que la Patria ya nació…la Patria ya nació…la Patria ya nació.

Solo tenemos que criarla….