Redacción – Desde hace meses el gobierno ha dejado de proveer los medicamentos oncológicos a los pacientes. Explicaciones, mentiras e incoherencias que afectan a la salud y a la vida.
El Banco de Drogas de la Provincia de Buenos Aires provee medicamentos para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades crónicas de manera gratuita. “Tienen cobertura todas las personas que residan en la Provincia de Buenos Aires y no tengan una cobertura de salud (obra social, mutual o prepaga)”, informa el Ministerio de Salud bonaerense en su página oficial.
Sin embargo, en los últimos meses, médicos oncólogos, familiares y los propios enfermos de cáncer denuncian retrasos en la entrega de medicación e incluso que nunca llegan.
Santiago Bella, vicepresidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (Aaoc), reveló que desde hace un mes reciben denuncias de médicos oncólogos de la provincia de Buenos Aires avisando que “no podían indicar medicamentos ni radioterapia porque había demoras espantosas en la provisión de ambas cosas”.
Y Mar del Plata no es la excepción. Los pacientes oncológicos que deben retirar su medicación en la farmacia del Higa están recibiendo siempre la misma respuesta: no hay stock.
Todo queda en respuestas burocráticas, gestiones, silencios y destratos. Los pasos a seguir son agotadores y los resultados, en todos los casos, nulos.
Los pacientes deben llevar la receta a la farmacia del hospital y desde allí se carga por sistema al Banco de Drogas provincial. A los diez días, si todo anda bien, llega el medicamento; pero son los propios enfermos quienes deben monitorear -a través de un teléfono que se les provee- el estado del trámite.
Hasta fines de mayo todo anduvo bien pero desde ese momento comenzó a notarse la falta de la medicina y la respuesta, reiterada hasta hoy, fue un escueto «no hay en existencia» .
Mario S. es una de las víctimas de esta situación. Dialogando con LIBRE EXPRESIÓN nos cuenta que «les pregunte si no tenían producto y me respondieron que si tenían pero que no les hacían pedido y que solo pidieron cotización. Ellos se comunican con todos los pacientes que utilizan la medicación ya que proveen una crema que contrarrestar sus efectos en la piel. Por tal motivo me han dicho que falta en toda la provincia y mandan informe de ello al Ministerio. Verdad o mentira no lo sé, y tampoco me informan si no les proveen por facturas pendientes de la gestión anterior». Pero lo concreto es que pasan los meses y el medicamento, esencial para el tratamiento oncológico, no aparece…
En la imagen podemos ver el diagnóstico que afecta a Mario, el medicamento que solicita y la respuesta de la farmacia del HIGA.
Mientras los funcionarios se tiran la pelota del un al otro, discutiendo si es que realmente el medicamento está en falta o simplemente la provincia ha dejado de adquirirlo, miles de personas esperan aquello que necesitan para luchar contra todas las variantes de esta grave enfermedad.
Un ejemplo más, tétrico en este caso, de la inmensa distancia que existe entre la realidad de la gente y la mirada de sus dirigentes.
Una distancia que, en este caso, tiene los metros que separan entre la vida y la muerte.