Por Adrián Freijo – Desde La Plata aceptaron que los cálculos sobre la situación sanitaria en la ciudad se hacen en base a un censo que tiene más de una década y ya en su momento fue cuestionado.
El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, confirmó que conversó en la semana con el intendente Guillermo Montenegro, pero aseguró que el retroceso de Mar del Plata a fase 2 obedeció a los criterios fijados por el último decreto presidencial y con un cálculo realizado en base a los datos del censo del año 2010 en el que ya entonces se habían detectado faltantes y anomalías.
En una interpretación forzada de la realidad -basada no casualmente en una estrategia que en los últimos días repetían integrantes del bloque kirchnerista local por los pasillos del HCD- el funcionario sostuvo que “hay una controversia con el intendente Montenegro porque nos dice que eso da tan alto porque tomamos la proyección de la población del Indec y la población real de Mar del Plata es otra. La verdad que no sabemos cuál es la población real de Mar del Plata hasta que no haya un censo. Mientras no haya un nuevo censo, lo que nosotros tomamos son los números oficiales. La proyección del Indec al año 2021, que indica una población aproximada de 650 mil personas habitando en Mar del Plata”.
Por supuesto que si se toman estos números “en los últimos 14 días respecto de los 14 días anteriores en Mar del Plata aumentaron los casos un 47%”. Pero si nos ajustamos a la realidad que indica que la población estable de la ciudad oscila entre los 760/800.000 habitantes ese mismo índice disminuye la cantidad de nuevos casos por debajo de ese porcentaje y la ubica muy lejos de promedio que marca el retroceso de fase.
Lo mismo ocurre con la incidencia -los contagios acumulados en los últimos 14 días cada 100 mil habitantes- que en los viejos números del INDEC (recordar que el último censo fue del año 2010 y que ya entonces se detectó un amplio sector de la zona sur de nuestra ciudad que no fue visitada y que, pese a los anuncios en contrario, jamás fue incorporada) es de 843 casos, cuando el límite a partir del cual se pasa a fase 2 es 500.
Aquí también, si tomamos los números del actual cálculo de habitantes estables, el número baja sensiblemente hasta ubicarse en el orden de los 470/480 cada cien mil.
Sugestivamente en aquello que está fuera de discusión por la sencillez del cálculo, Bianco reconoció que la ocupación de camas de terapia intensiva en el distrito es “del 63%”. Sorprende entonces el preocupante diagnóstico que en las últimas horas hizo el titular de la Zona Sanitaria VIII Gastón Vargas quien afirmó que ese porcentaje llegaba en la ciudad al 74%.
¿Puede existir semejante diferencia entre lo que ambos funcionarios calculan?, y de ser así ¿a quién creerle?, ¿en qué números confiar?. Al menos desprolijo…
Por último el jefe de gabinete provincial aseguró que «a los que estaban en fase 3, como Mar del Plata, le hemos avisado ayer. Le avisó mi jefe de gabinete al secretario de Gobierno o al jefe de gabinete de Mar del Plata”.
Lo cierto es que entre números de dudosa solidez, estrategias de la oposición local que mucho viene bregando por un cierre total de las actividades comerciales como forma de desgastar la gestión comunal y un DNU al que sospechosamente se le cambió una letra que le dio un sentido diferente a la interpretación, se tomó la decisión del retroceso de fase y desde el lunes Mar del Plata verá fuertemente afectada su realidad.
Éramos tan pocos….