El Gobierno prohibió que gendarmes, prefectos y federales tomen licencia en diciembre. Las Fuerzas Armadas apoyarán con transporte y alojamiento
No hay más que repasar los antecedentes del caso y los diversos informes de inteligencia para comprender que diciembre será caluroso. Así lo entendió el secretario de Seguridad, Sergio Berni, cuando planificó la estrategia para contener la protesta social y los posibles saqueos. El cuestionado jefe del Ejército, teniente general César Milani, también colaborará en los operativos.
La primera medida que tomó Berni fue enviar una alerta a las fuerzas de seguridad y suspender todas las licencias anuales durante diciembre y enero para Gendarmería, Prefectura Naval y Policía Federal. “Después se podrán tomar todas las vacaciones que quieran”, explicó un funcionario.
Entre tanto, unos mil gendarmes destinados a diferentes puntos fronterizos se quejan mientras arman sus mochilas para pasar las fiestas de fin de año en Buenos Aires. Otros tantos aterrizarán en Córdoba y Santa Fe.
Eso no significa que ésos sean los únicos puntos del país donde podrían estallar “situaciones violentas”. Pero ésas son las provincias que aparecen en rojo en una de las pantallas que hay en la sala de situación y operaciones del Edificio Centinela, sede de la Gendarmería.
Un comandante mayor de esa fuerza reconoció que “los primeros en recibir la alerta fueron los efectivos de las unidades móviles”, quienes recibirían un “refuerzo operativo de personal proveniente de los escuadrones de frontera”. La misma fuente explicó que “el movimiento será gradual a medida que se obtenga información precisa del análisis de las situaciones de riesgo”.
Por su parte, el general de brigada Emilio Jorge Luis Rodríguez, comandante de la Segunda División de Ejército, con asiento en Córdoba, ya recibió la orden de dar una mano a los gendarmes que sean trasladados a esa provincia. En principio, camas y carpas.
“La única participación que podría tener el Ejército es en lo logístico”, aclaró una fuente del Edificio Libertador.
La jurisdicción del “Ejército del Norte”, que comanda Rodríguez, abarca las unidades de Catamarca, Córdoba, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
En Buenos Aires, Berni y el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, volverán a poner en marcha un “comando conjunto de operaciones” para coordinar acciones entre la policía provincial y las fuerzas federales. Los gendarmes serán distribuidos en las instalaciones de Campo de Mayo, Ezeiza y Lomas de Zamora. Y desde esos destacamentos patrullarán diferentes puntos del Conurbano.
La semana pasada, la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez, reconoció que se comenzó a trabajar “para prevenir todo tipo de acción de conflicto que pudiera ocurrir” a fin de año ante posibles desbordes sociales.
La pregunta que se hacen en la Casa Rosada es si este año habrá calma en las policías provinciales, a diferencia de los acuartelamientos y las protestas que se registraron el año pasado.
En este sentido, dentro del Ministerio de Seguridad aseguran que ya recibieron reclamos salariales de fuerzas de seguridad de distintas provincias, pero creen que podrán contenerlos.