Con la apertura de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, el mundo se encontró ante un giro histórico e inesperado.
Lejos quedó octubre de 1962 y la famosa “Crisis de los misiles”, el conflicto que tuvo a ambos países en vilo. Con la apertura de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, el mundo se encontró ante un giro histórico e inesperado.
“Al gobierno de Barack Obama le queda poco tiempo y quiere quedar en la historia con un cambio estructural; tras la crisis de 2008, tiene una agenda económica más tranquila y esta apertura es una promesa desde la primera elección, pero la pregunta de todos era cuándo iba a hacerse”, contó, en diálogo con Apertura.com, Pablo Korblum, director de economía internacional del Centro Argentino de Estudios Internacionales (CAEI).
Cuba, por su parte, hace dos años que ha comenzado un camino hacia una economía “de mercado”. En mayo de 2013, se permitió la importación de electrodomésticos tales como heladeras, cocinas eléctricas y ciclomotores. Y hubo más cambios: a finales de ese año, se flexibilizó la importación de vehículos. Las medidas fueron tomadas por Raúl Castro, hermano de Fidel.
“Cuba ya viene desde hace unos años cambios yendo hacia una economía ´más de mercado´; entonces le viene bien cualquier acercamiento a los Estados Unidos, que podría ser una flexibilización del bloqueo. Eso le ayudaría a Cuba a la unificación de la moneda”, aseguró el especialista, haciendo referencia a la economía dual que tiene la isla, ya que cuenta con pesos cubanos y el “cuc”.
Hoy, a diferencia de 1962, el mundo es otro. Cuando Fidel Castro y John F. Kennedy fueron los protagonistas de uno de los momentos de mayor tensión de la Guerra Fría, el contexto internacional era diferente y la Unión Soviética era un jugador clave. “No lo hubiese imaginado con Fidel”, lanzó el analista. Pero cinco décadas después, todo cambió. De acuerdo con Korblum, “a la economía macro de Estados Unidos no le cambia nada, pero la economía cubana le puede servir de mucho, porque le serviría que entren más remesas, porque es una economía más sufrida por el tema del bloqueo”.